Litardo va tras sanciones a los legisladores
luego de que los asambleístas de la Revolución Ciudadana (RC) abandonaran la sala de sesiones en el momento en que se iba a hacer la condecoración post mortem al expresidente de la República Jaime Roldós.
La situación es repetitiva. La semana pasada, los legisladores correístas no se registraron y la sesión se quedó sin quorum. La reunión tuvo que ser suspendida cuando se trataba en segundo debate el Código Orgánico Integral Penal.
Lo mismo pasa en las comisiones. Ayer, la Mesa de Relaciones Internacionales intentaba conocer de la denuncia al tratado de integración de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para que Ecuador deje el organismo multinacional. La sesión se inició con apenas el quorum necesario, siete asambleístas de doce. Sin embrago, mientras se daba la lectura de los documentos los asambleístas siguieron saliendo y la reunión se quedó sin quorum.
En otras comisiones, como de los Trabajadores, Gobiernos Autónomos y Derechos Colectivos, ni siquiera se reúnen. El trabajo legislativo no avanza desde mayo.
¿Hay cómo sancionar a los legisladores que abandonan la sesión? Los legisladores sostienen que no. Que el reglamento de la Ley Orgánica de la Función Legislativa solo sanciona a quien no asista a la sesión o se atrase. Por esto, Litardo propondrá hoy, en la reunión del Consejo de Administración Legislativa (CAL), cambiar el reglamento para poder sancionar a los que se abandonen las sesiones.
Antes en el reglamento se estipulaba la sanción a los legisladores que abandonaban la sesión sin un justificativo, pero esto fue eliminado.
Litardo aprovecharía la sesión que tiene hoy el CAL -donde se conocerá los informes que debían presentar las comisiones sobre las convocatorias a sesiones, quienes asisten y quienes no- para tomar la resolución. La decisión solo la debe tomar el organismo porque no es una reforma legal.
EL CONTEXTO Situación. Al momento cuatro comisiones permanentes: Trabajadores, Gobiernos Autónomos, Relaciones Internacionales y Derechos Colectivos llevan tres meses sin poder sesionar de forma regular.