Los asistentes virtuales
Alos usuarios les inquieta que sus dispositivos móviles y sus bocinas de casa escuchen sus proyectos personales, sus opiniones políticas, sus conversaciones íntimas, sus planes laborales y hasta las recomendaciones que dan a sus mascotas antes de salir de casa. Esta preocupación nace luego de que la semana pasada se conociera una serie de errores de privacidad que empañan la popularidad de los asistentes de voz.
Los incidentes relacionados con Google, Apple y Amazon (publicados en EXPRESO, el jueves pasado bajo el título: No solo las paredes escuchan...), en los que quedó en evidencia que estas grandes compañías escuchan todo el tiempo a sus usuarios sin que estos den ningún consentimiento, pusieron en manifiesto que a pesar del fuerte crecimiento en el mercado de los altavoces inteligentes, es necesario trabajar más para garantizar a los consumidores la protección de sus datos personales.
Ante la avalancha de negativismo recibido a través de redes sociales, e incluso con demandas formales, los fabricantes han decidido taparse los oídos. Apple dice que ha suspendido su programa ‘Siri grading’, en el cual su personal escucha fragmentos de conversación para mejorar la tecnología de reconocimiento de voz. Lo hizo luego que The Guardian reportara que los contratistas estaban escuchando información médica confidencial, asuntos criminales e incluso encuentros sexuales.
Google, mientras tanto, sostiene que hará una pausa en las escuchas y transcripción de conversaciones de su Asistente de Google. Y, Amazon, compañía que también reconoció usar asistentes humanos para mejorar la inteligencia artificial que alimenta a su dispositivo Alexa, anuncia una nueva función que facilita borrar toda la información grabada.
Florian Schaub, un profesor de la University of Michigan especializado en interacción entre el computador y los humanos, explica que desde una perspectiva tecnológica no es sorprendente que esas compañías usen humanos para anotar datos, porque las máquinas aún no son lo suficientemente buenas para entender todo. “El problema es que las personas no lo esperan y ellos no lo comunicaron de manera transparente”.
Una encuesta realizada por EXPRESO entre consumidores, encontró que el 50 % está preocupado por lo que escuchen o no sus asistentes. A un 24 % no le importa y a un 26 % le da lo mismo.
Los fabricantes aseguran que los dispositivos no graban o transmiten información hasta que son activados con frases como; “Hey, Siri”, “Ok, Google” o “Alexa”. Pero, siempre ha existido un riesgo de activación falsa, que por ahora parece que tendrá una solución.
DATO ¿Por qué escuchan? Hacerlo es la clave para que la tecnología sea cada vez más predictiva. Hacerlo sin consentimiento es el problema.