Duque agota su primer año sin rumbo claro
El diálogo de paz, entre los temas pendientes del presidente de Colombia
El presidente Iván Duque cerró ayer su primer año de Gobierno, en el que su popularidad cayó incluso por debajo del 30 % y sin un gran objetivo en su agenda como tuvieron sus antecesores, enfocados en la paz y en fortalecer la seguridad.
Duque llegó a la Presidencia impulsado por la figura del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) que tenía en ese momento un pico de popularidad tras pasar desde 2013 a la oposición. El hoy mandatario cabalgó la ola de ilusiones que la travesía del desierto del
uribismo había generado.
Sin embargo, en opinión del profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, Óscar Palma, ha pesado en su primer año de Gobierno “una especie de vacío en lo estratégico”.
Arrastrado por ello, en mayo pasado su popularidad bajó al 29 % según una encuesta de Gallup Poll, una cifra recuperada en parte este julio, según un sondeo de Invamer que le otorga un 37 % de imagen favorable entre los colombianos, si bien también en notorio descenso con respecto a sus datos de febrero.
Entre los éxitos que puede contar Duque está sin duda el freno al crecimiento de los sembradíos de coca, con un aumento disparado desde 2014.
De acuerdo con la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2018 las hectáreas con coca eran 169.000 frente a las 171.000 de 2017. Las fiestas patrias permiten el cambio de mando presidencial cada cuatro años en Colombia.
En lo económico mantiene el rumbo de su antecesor y ha seguido un crecimiento sostenido que el BBVA prevé sea del 3 % al cerrar el año. Sin embargo, la sensación en el bolsillo de los colombianos no se percibe puesto que la inflación de agosto de 2018 a julio de 2019 fue del 3,79 %, 67 décimas más que en el mismo periodo anterior.
En este tiempo el peso sufrió una fuerte devaluación con respecto al dólar que le llevó a ser cambiado a 3.461,07 este lunes, un mínimo histórico.
La otra gran incertidumbre es la que se cierne sobre la implementación de la paz, la gran bandera de su antecesor. En el limbo se encuentran también los diálogos de paz con el ELN, paralizados tras un brutal atentado de esa guerrilla en Bogotá en que murieron 22 cadetes de Policía, pero no suspendidos definitivamente.
EL DATO 1819