SIN TAREAS
Deben ser hechas luego de la clase diaria y muchos chicos rehuyen a ellas. Sin embargo, son parte del sistema educativo actual y tienen como fin reforzar el aprendizaje desde casa. Hablamos de las tareas escolares.
Hasta hace poco, en nuestro país, el contenido y la cantidad de horas destinadas a las tareas fueron un tema de debate. Por ello, el Ministerio de Educación lanzó en septiembre del año pasado la Guía de Tareas Escolares.
En ella se detalla que el equipo docente debe tomar en cuenta el
ritmo académico del grupo estudiantil, a través de la observación del trabajo en el aula. El estudio subraya que con esta iniciativa se pueden planificar los deberes para que se “refuercen, potencien y desarrollen sus aprendizajes y capacidades intelectuales, adaptándolas a sus tiempos para que las tareas no causen frustración y cuenten con tiempo suficiente para ejercitarse y aprender”.
No obstante, la docente Alexandra Navarrete, considera que para evitar ciertas molestias por las tareas, los maestros deberían construir el conocimiento dentro de clase y “reforzar esos conocimientos con tareas que no deben ser exageradas. El maestro y los padres solo deben ser guías”, comenta la también máster en Diseño Curricular.
Una opinión similar otorga la profesora y comunicadora social guayaquileña Sandra San Lucas, quien atribuye el origen de las dificultades en la ejecución de las tareas a que estas “no son dirigidas de manera correcta. Hay veces en que los padres asumen lo que se le envía a los estudiantes y allí se complica más la situación porque terminan haciendo el trabajo y no los dejan desarrollar”, dice.
Para atenuar esta situación los consultados coinciden en que durante las tareas escolares se deberían incluir materiales didácticos y actividades recreacionales.
La psicopedagoga Maité Piedra dice que “deben establecer por lo menos 15 minutos para que los niños vean que no todo es la hoja y cuaderno”.
El sistema educativo de Finlandia es reconocido como uno de los mejores del mundo. Los estudiantes de primaria solo tienen tres o cuatro clases al día con descansos de 15 minutos entre cada una de ellas. No llevan tareas al hogar.