Camino de dudas al incentivo
Jubilados buscan información sobre el pago de los bonos ❚ En la ruta de trámites, en el Distrito de Educación Norte de la capital, los maestros se reencuentran
Nueve años pasaron desde que Gonzalo Moreno se jubiló en el colegio Central Técnico. No había vuelto a saber de Víctor Plazarte, su colega. Hasta ayer. Los dos, en busca de información del pago de los incentivos jubilares, se cruzaron. El reencuentro fue en la Dirección Distrital de Educación Norte, en Quito. Y EXPRESO los acompañó en su jornada.
Que el Gobierno y los jubilados hayan firmado un acta de compromiso sobre los pagos ha hecho que los maestros empiecen el proceso. Se debe cumplir. Y hoy el presidente Lenín Moreno participará en el evento ‘Cumpliendo con los jubilados’. El objetivo: informar sobre los mecanismos que se están ejecutando.
Con 70 años, Gonzalo Moreno (lentes, camisa a rayas, jovial) llegó
a las 10:00 a la Dirección. Fotografío unas hojas con su celular y enfiló al punto de información. Una mujer, a la que llamó Charito, le hizo pasar. Él le contó que, tras jubilarse en 2010, solamente recibió una parte del incentivo (con la que se compró un carro). Y que ahora iba por lo demás.
Ella le explicó que debía llenar una hoja (en la que ya había cinco registros antes) con sus datos: nombre, cédula, teléfono. Moreno siguió la instrucción. Y pronto le indicaron que le llamarían.
Él, profesor y médico, dio media vuelta. En el pasillo, entonces, chocó con Plazarte (barba canosa) después de casi una década. Saludaron. Intercambiaron números. Y, con un solo objetivo, conversaron sobre los bonos. Plazarte, carpintero y jubilado en 2016, dijo que él ya había pedido información el fin de semana. Y que esta vez llegaba al Distrito con los documentos solicitados. Cinco copias de: cédula, papeleta de votación, cese de funciones, subcuenta del Banco Central...
Hubo confusión. Moreno no estaba enterado de la subcuenta. Preguntó, entonces, en dónde podía obtenerla. Le contestaron que en el Banco Central. Y continuó la charla... Tan interesante estaba, que a ellos se sumó Gonzalo Yépez, otro jubilado.
Este último, en cambio, se preguntaba por qué en una lista del Ministerio de Trabajo, la cual, según él, le había facilitado la asociación de jubilados, decía un valor de su incentivo; y en la del Distrito, otro. Variaban por seis mil dólares.
Los tres, como si se conocieran de toda la vida, se sentaron en una sala de la Dirección. Se rieron. Bromearon con que si a uno le pagaban primero el incentivo, él les prestaría a los demás. Se asesoraron. Aplaudieron que sea el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) el que vaya a comprar los bonos y no las casas comerciales. Y, tras despedirse, dijeron que se mantendrían en contacto.
Moreno, entregado a la docencia durante 32 años, dijo que siempre ha estado pendiente del incentivo y que en estos años ha pasado “penurias económicas”. Pero... en su caso, el Ministerio de Finanzas pagará en efectivo 2.000 dólares mensuales a partir de octubre hasta diciembre. Y la diferencia, en 2020 (“de acuerdo con el cronograma que la disponibilidad presupuestaria permita”). Eso, por ahora, está bien para Moreno. Dijo que podrá pagar préstamos quirografarios.
Y recordó una vida de docencia. Cumpliendo con la rural de medicina, ya fundó una escuela en Alausí (Chimborazo). Fue profesor durante años. Hasta que un amigo le dio un consejo: “Jubílate a tiempo, antes que el tiempo te jubile”. Así lo hizo. Sin esta frase, quizás seguiría delante del pizarrón.
Su caso no varía del de los demás jubilados. En una mañana, llegaron varios en busca de información. En el Distrito les brindaron la necesaria. Amables. Esperan que se cumpla el acta. Los pagos y los tiempos. Y que finalmente obtengan su incentivo.
LA FRASE GONZALO MORENO, jubilado en 2010