IGNACIO LABAQUI “Ecuador tiene ventaja de dos años”
El economista argentino Ignacio Labaqui habló con EXPRESO sobre la situación del país del Cono Sur luego de las elecciones primarias del domingo. − ¿Qué sucederá con el acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional? − El acuerdo se vence el año que viene (...) El acuerdo sigue vigente y esperará al próximo gobierno, que deberá decidir si lo quiere mantener o no. Dada la vulnerabilidad que tiene Argentina, lo razonable y debido a que al FMI le terminará debiendo $ 56.000 millones y que además no tiene acceso a crédito en este momento, el país tendrá que seguir requiriendo de los servicios del organismo. Va a tener que seguir interactuando con el FMI. Habrá que ver si el gobierno que asuma el 10 de diciembre (de 2019) quiere renegociar algunos aspectos del acuerdo. Es probable que lo quiera hacer. − ¿La renegociación es el escenario más razonable? − Lo más probable es que quiera estirar vencimientos de pagos de intereses. No debería representar mayores problemas. Habrá que ver las reformas que el Fondo pide. El Fondo llegó a Argentina para quedarse. − ¿Puede haber algún contagio a Ecuador? − Me parece que ustedes tienen una ventaja. La elección la tienen dentro de dos años, para empezar, y hay que ver cuál es la situación judicial de (Rafael ) Correa, si es que eso no representa un impedimento. Tienen una configuración macroeconómica distinta a la nuestra, porque ustedes tienen un tipo de cambio fijo, tienen dolarización. Puede ser una ventaja, pero la mayoría de las veces (es) un corsé (...) La manera de hacer un ajuste de Ecuador es más cruel. Me hace acordar a una situación de Argentina con la convertibilidad. La única manera de ajustar es vía deflación. − ¿El riesgo país de Ecuador no subiría en estos días? − Sí, acá el riesgo país está generado sobre todo por riesgo político. Ustedes tendrán ese riesgo político en dos años (...) Me parece que su capacidad de pago está mucho más ligada a la situación económica que a la situación política, salvo que la situación política se les salga de cauce y tengan lo que se llame un colapso presidencial.