Una ‘miniterminal’ de buses congestiona la calle Antepara
Siete cuadras afectadas por la confluencia de buses urbanos y provenientes de Durán ❚ Moradores se quejan por el excesivo ruido y la insalubridad
Contaminación auditiva, continuos embotellamientos y una mala disposición de los desperdicios son algunos de los factores negativos que afectan a la avenida José de Antepara, desde la calle Vicente de Piedrahíta hasta Primero de Mayo.
Los protagonistas en este tramo de siete cuadras del centro de la ciudad son conductores y vendedores informales sin dejar a un lado a drogadictos y delincuentes, quienes aprovechan la aglomeración de peatones y pasajeros.
EL DETALLE Malestar. Según los moradores, el sector es conflictivo desde las 06:00 hasta las 20:00, de lunes a viernes. Mientras que los sábados hasta las 15:00.
Moradores indican que los inconvenientes se presentan desde enero del 2016, cuando la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) determinó que Antepara y Padre Solano sea el punto de desembarco de pasajeros de los 148 buses que provienen de Durán.
Pero las paradas establecidas para esas unidades frecuentemente son ocupadas por taxistas. “Los choferes abusan de las cornetas para presionar que esos espacios sean desocupados”, comenta Dolores Vargas, quien labora en el sector desde hace una década.
El punto más crítico es en la intersección con Manuel Galecio, por donde confluyen buses de cooperativas de líneas urbanas que tienen en su itinerario el casco comercial.
El atascamiento origina que en ocasiones las columnas de vehículos lleguen hasta el mercado municipal de flores, en la calle Piedrahíta.
“La disputa entre conductores obliga a los transeúntes a cruzar en medio de los vehículos”, expresa el morador Freddy Gómez, quien por las circunstancias ha tenido que adaptarse al fuerte ruido.
En el sector permanece un agente civil de tránsito, que apenas se alcanza para controlar que los buses respeten el semáforo de Padre Solano.
Los habitantes también se quejan por la insalubridad, responsabilizando de ello a comerciantes informales que dejan la basura en las veredas.
“Los desperdicios son retirados después de las ocho de la noche, que es el horario en que llega el recolector de Puerto Limpio”, acota Gómez.
Luis Lalama, director de Operaciones de la ATM, advierte en prohibir el ingreso de los buses que usen cornetas.
“En varias ocasiones hemos retirado esos artículos, pero si esas unidades insisten en instalarlas no podrán ingresar a Guayaquil”, asevera el oficial.
Se comprometió en monitorear hoy la zona, para determinar el número de agentes civiles de tránsito que se requieren en la avenida; además de retirar de las paradas a los taxis y vehículos particulares.
VOCES La presencia de los buses dinamiza el comercio en el sitio. Considero que debería implementarse más agentes de tránsito y controlar el uso de las cornetas.