Los cholos, un pueblo que busca ser reconocido
Es una etnia primigenia, pues existió antes de la llegada de los españoles ❚ Los dirigentes pretenden el mismo reconocimiento que indígenas, afros y montuvios
¡El cholo sí existe y qué! exclama un hombre de piel oscura, representante de una etnia tan antigua como no reconocida. Es producto de una historia de mestizaje que viene de siglos. Tiene sus características particulares, es diferente al afro, de nariz aguileña, ojos rasgados y baja estatura.
Según Gilberto De la Rosa, presidente de la Federación Nacional del Pueblo Cholo del Ecuador a nivel nacional, los cholos nos esmeramos en demostrar nuestros logros y diferencias, con la antigua pretensión de ser reconocidos como etnia, del mismo modo en que lo son los afroecuatorianos, los montuvios y los indígenas de la Sierra.
Entre los logros y eventos revestidos de gran importancia en el país, están los tejidos de paja toquilla y a las fiestas de San Pedro y San Pablo, actos relevantes del pueblo cholo, que han sido reconocidos como Patrimonio Cultural del país.
Los habitantes asentados ancestralmente a orillas del océano Pacífico, en la Costa ecuatoriana, quienes no fueron diferenciados como cultura en el censo anterior de población, solicitan que se les dé el reconocimiento como cholos, además de incluirlos en la Constitución, en el artículo 56, donde están establecidas las culturas y pueblos.
El cholo es producto de actividades sociales y productivas como la pesca, la navegación, las artesanías, el comercio y agricultura. Hablar de cholos no es solo hablar de los habitantes de Santa Elena, sino de todo aquel que vive junto al mar, desde Esmeraldas hasta El Oro, además de quienes viven en los manglares de la Isla Puná. Todos ellos deberían ser mencionados y reconocidos como miembros del pueblo cholo, y así se autodefinen.
Según De la Rosa, provienen de las culturas Los Valdivia, Las Vegas, Los Sumpas, Los Manteños, Los Machalilla, Los Huancavilcas, Los Quevedos, entre otras, con más de 10.000 años de existencia y con sus propias lenguas nativas que se fueron perdiendo tras el paso de los siglos. Se menciona no solo una actividad propia de esta etnia, sino en general la destreza que tienen quienes se desarrollaron en la Costa. Son hombres que conocen y viven del mar, y que además utilizan muy poco la tecnología moderna.
“Los cholos son descendientes de la cultura Valdivia, recordando que toda Santa Elena fue cuna de la cultura Valdivia; los de la zona de Guayaquil vienen de los Huancavilcas. Los primeros pobladores de la cultura Valdivia no solo se dedicaron a la pesca, sino que desarrollaron la agricultura. Fueron los primeros en cultivar el maíz, comentó el representante.
Por su parte José Elías Sánchez, historiador cholo, luego de innumerables encuentros para demostrar su existencia, cuentan ya con un borrador del censo para el 2020, específicamente la pregunta 14, donde está definido (como se identifica cada quien) en ella, constan los cholos. “Los ecuatorianos gozamos de esa diversidad intercultural, es necesario que se mantenga lo que nuestros ancestros nos legaron. Costumbres, vestimentas, música, amorfinos, poesía, todo eso que se rescate para que las nuevas generaciones sigan difundiendo lo que aplicamos día a día para defender nuestros pueblos”, acotó el dirigente. Además, dijo, se espera que el rescate de la cultura se inicie en las escuelas y los colegios en el pénsum de educación.
“A través de nuestra organización hemos tenido debates, se nos considera a todos los costeños montuvios, porque hay ese mal concepto. Las particularidades del montuvio y el cholo son diferentes. El montuvio dice amorfinos, baila corridos, usa machete y sombrero; además se traslada a caballo.
El cholo hace poesía y baila pasacalle, es pescador y lo identifica su atarraya, son algunas de las diferencias notables entre uno y otro, dijo el presidente de la Asociación de Cholos.