Tenis y estudio, la fusión de Camila
La ecuatoriana se prepara en la Universidad de Oklahoma, EE. UU., al mismo tiempo que entrena la disciplina en la que lleva 10 años
El amor que tiene por el tenis impulsó a Camila Romero de 20 años a sacrificar sus vacaciones universitarias, que son de tres meses, para dedicarse a entrenar, perfeccionar sus técnicas y disputar torneos oficiales, como el ITF W25 que se realiza en el Guayaquil Tenis Club de la avenida 9 de Octubre y donde ayer venció a la argentina María Carle por dos sets a uno (4-6, 6-3 y 6-3).
“Este torneo coincidió con mis vacaciones. Va a estar muy difícil porque hay tenistas muy fuertes que las conozco desde hace tiempo en competencias anteriores”, enfatizó sobre la justa donde participa.
Durante los dos últimos años, Romero ha tenido que ingeniárselas para sacar tiempo y poder rendir en sus estudios en la Universidad
de Oklahoma, Estados Unidos, y al mismo tiempo prepararse en el deporte que empezó a practicar junto a su padre, Antonio Romero, cuando tenía diez años.
“Estar enfocada en todos mis estudios no me da la oportunidad de participar en torneos a nivel profesional, aunque, no me he descuidado de mis entrenamientos porque siempre le doy duro”, manifestó la número 667 del ranking ITF (Federación Internacional de Tenis, en español) y 1125 en WTA (Asociación Femenina de Tenis, en español), en el cual perdió puestos por no participar en certámenes que sumen puntos.
La joven tenista primero se puso a las órdenes de su mentor y entrenador Raúl Viver, capitán del equipo ecuatoriano en Copa Davis, durante cerca dos meses. “Fui a entrenar con Raúl todo este tiempo porque él conoce más sobre mi juego y tengo más confianza, ya que me entrena desde niña”, recalcó.
Después de ponerse a punto y acoplarse nuevamente al clima tropical del Puerto Principal, el mes pasado (julio) fue a disputar dos torneos W15 en Lima, Perú, de donde se trajo una medalla de oro tras ganar en dobles junto a la chilena Fernanda Labraña. En Estados Unidos suele jugar a una temperatura de hasta – 10 grados centígrados.
“Me inscribí en estos dos torneos de 15.000 para ir sumando puntos. En el primero llegué a cuartos de final en singles y a semifinales en dobles. En el otro certamen pude quedar campeón junto a Labraña después de jugar bien”, dijo acerca del torneo donde midieron en la final a la venezolana Nadia Echeverría y la rumana Diana Mihail.
La próxima semana cumplirá su último certamen oficial en Guayaquil, el ITF W25 Copa FET (Federación Ecuatoriana de Tenis) en el Centro de Alto Rendimiento de la disciplina, ubicado en Lomas de Urdesa. Luego regresa a Oklahoma a retomar sus estudios y disputar en septiembre tres torneos W15 en Texas.
La ecuatoriana destaca sobre las canchas de arcilla gracias al nivel que ha ganado a lo largo de su carrera deportiva. “He logrado mejorar bastante mi técnica ya que el nivel y la exigencia en Estados Unidos es más fuerte”, finalizó.
Cuando empecé no era muy buena, pero con esfuerzo y sacrificio en los entrenamientos logré salir adelante en el tenis.
CAMILA ROMERO Tenista ecuatoriana