El teatro como medida para frenar el abuso
La agrupación Teatrofiados apunta a que los niños identifiquen el problema a través de una obra ❚ Busca crear una cultura de prevención
Utilizando sus talentos sobre las tablas, el colectivo cultural Teatrofiados pondrá en escena una propuesta que apunta a enseñar a los niños a reconocer las formas de abuso que existen y a prevenirlas.
La obra, denominada La lección del tío Omar, forma parte del proyecto ‘Aprendiendo a cuidarnos del abuso’, presentada por Alisba Portero, líder del colectivo. Portero fue la ganadora de la primera convocatoria del proyecto de fortalecimiento artístico cultural del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic).
Alexis Salvad, actor que representa al tío Omar, explicó que la obra se centra en Robertito, un niño que está siendo víctima de un abuso no sexual. “Y gracias a la charla que este da en la escuela del menor, su mamá se da cuenta de lo que está pasando. El tío Omar entonces cumple un papel fundamental, de informador”, indicó al hacer hincapié en que, a través del personaje, se pretende además que la población infantil guayaquileña se anime a romper el silencio.
Raúl Pintos, actor y dramaturgo, indica que esta iniciativa tuvo lugar tras la experiencia que como educadores los participantes han adquirido.
“En las escuelas en las que hemos trabajado no hay modelos de trabajo para este tema. Las realidad nos obliga por lo tanto a abordarlo. No podemos quedarnos de brazos cruzados”, sentencia.
De la mano de las presentaciones, que se darán el próximo martes y el miércoles en los planteles Dolores Veintimilla de Galindo y José Martínez Queirolo en Guayaquil; y mediante una serie de talleres, los organizadores capacitarán a los docentes y padres. El teatro puede ser utilizado como una herramienta para educar y elevar la autoestima, coinciden.
A decir de la psicóloga clínica Mariela Saad, este tipo de iniciativas ayuda a evitar el trauma y las “secuelas desoladoras” que surgen como consecuencia del abuso. “El arte es uno de los medios de expresión y de resolución de conflictos más eficaces, ya que no solo estimula la creatividad infantil, sino que mejora las capacidades del niño para comunicarse con sus padres y el entorno”.
Además, explica el psicoterapeuta guayaquileño José Salinas, experto en adicciones, a través del teatro o actividades similares los espectadores logran tener presente la problemática; lo que motiva incluso a los adultos a romper con el tabú de no hablar de ella por vergüenza o temor.
“Hay tantos casos de personas que han callado. Verse representado en una obra o hablar de los derechos que tenemos y los efectos de la violencia en cualquier escenario, puede evitar un sinnúmero de secuelas”. Y sobre todo, agrega, ayudará a que los ciudadanos, sin importar su edad, puedan crecer libres, seguros y sin miedo.
“Solo en Guayaquil, a través de proyectos educativos similares se ha logrado un cambio. Las víctimas, por ejemplo, han denunciado los casos. Y en la sociedad son cada vez más, los que se han unido a la lucha de frenar la violencia...”.