Una nueva mayoría se teje en el Consejo de Participación
Juan Dávalos, Ibeth Estupiñán, Francisco Bravo y David Rosero
Tres de los cuatro nuevos consejeros, que se principalizarán en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), se sumarán a la minoría que integran María Fernanda Rivadeneira, Sofía Almeida y Christian Cruz, y con ello forman la nueva
mayoría junto con David Rosero, Ibeth Estupiñán y Francisco Bravo. Juan Dávalos, quien apoyó a Tuárez en sus decisiones, no ha elegido grupo. La posesión en sus cargos aún no tiene fecha, pero hay diálogos para proponer candidatos para presidir el organismo.
En el papel, el cambio de rumbo parece garantizado. Tres de los cuatro suplentes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), que se principalizarán en las próximas horas, ya rechazaron el camino que tomó la mayoría encabezada por el destituido Carlos Tuárez y apoyaron a la minoría que se mantiene en el organismo.
Ocurrió el 26 de junio. Ese día, David Rosero, Ibeth Estupiñán y Francisco Bravo, que reemplazarán a los también censurados y destituidos Walter Gómez, Victoria Desintonio y Rosa Chalá, se mostraron preocupados por las denuncias que ya pesaban contra Tuárez y dijeron que defenderán la institucionalidad del Consejo junto a María Fernanda Rivadeneira, Sofía Almeida y Christian Cruz.
Si se mantiene esa unidad, la nueva mayoría quedará conformada por seis consejeros. Fuera del grupo estaría Juan Dávalos, identificado como simpatizante del expresidente Rafael Correa, como también fueron señalados en su momento Tuárez, Desintonio y Gómez.
“Voy a revisar lo actuado por el transitorio de entrar como titular al CPCCS. Es preferible que reflexionen bien lo del juicio político y mejoren sus cálculos y amarres, que yo no me prestaré para su politiquería ni reparto del país”, escribió Dávalos en julio cuando todavía se hablaba del juicio político únicamente contra Tuárez.
Pero en un mes las cosas cambiaron para él que, de aspirar a integrarse a la mayoría que dominaba el Consejo, podría convertirse en la única voz disidente del organismo.
Almeida dijo ayer que con los cambios espera que haya más acuerdos y menos imposiciones. “Con estas nuevas personas que públicamente ya dijeron que apoyaban a los consejeros de minoría ojalá que se pueda hacer un trabajo en equipo y empujar al CPCCS”, señaló.
El asambleísta independiente, Fabricio Villamar, quien fue uno de los interpelantes de Tuárez, le dijo ayer a EXPRESO que lo que se espera es que la entidad no pase de una corriente correísta a una cercana al actual Gobierno. “Esperemos que el organismo gane en independencia, pero estoy seguro de que los que llegan son mucho mejores que los que se fueron”, señaló el legislador.
La consejera Rivadeneira aseguró ayer que, al menos en su caso, no representa ni defiende los intereses de ninguna organización política porque su candidatura fue independiente.
La hipotética sinergia que podría surgir entre los nuevos consejeros y los que quedaron deberá, sin embargo, superar varios escollos antes de consolidarse. Uno de esos será la elección de las nuevas autoridades de Participación. Aunque nadie lo reconoce abiertamente, Rivadeneira ha traído a colación que ella llegó como la más votada al Consejo y Cruz también aspira a dirigirlo. Esto sin contar con las pretensiones con las que lleguen los nuevos integrantes.