El invicto de más de dos décadas se pone en juego
REDACCIÓN ■ Ha sido el tema de la semana, al igual que en los últimos 21 años, pero esta vez en Barcelona lo han manejado con más tranquilidad.
El invicto que Liga de Quito tiene en su estadio ante los amarillos durante más de dos décadas es algo que los dirigidos por Leonardo Ramos han tratado de pasar a segundo plano, pero intentarán utilizar a su favor el intenso calendario que tiene su rival -con el partido de Copa Libertadores ante Boca Juniors incluido-, para buscar ponerle fin al mito de la Casa Blanca.
El técnico uruguayo trata de bajar la presión, incluso desviando la atención hacia una polémica armada por algunos medios, en relación a la titularidad en el arco de su equipo, entre Máximo Banguera y Damián Frascarelli.
“No entiendo por qué esa pregunta sinceramente (¿quién será titular?). En algún momento, cuando estaba atajando Máximo, nadie preguntaba si Damián iba a jugar algún partido. Son los momentos, y el jugador que esté en Barcelona tiene que estar pendiente y preparado para todo tipo de partido”, dijo el estratega charrúa.
La ausencia del lesionado Mario Pineida obliga a Ramos a improvisar, ubicando sobre el sector izquierdo de la defensa a Pedro Pablo Velasco, quien jugaría con perfil cambiado para que Byron Castillo cubra la otra orilla.
Con la finalidad de asegurar el control de la pelota, en la mitad de la cancha el entrenador ubicaría un tridente conformado por Gabriel Marques, Sebastián Pérez y Damián Díaz, jugadores con buen puntaje en este rubro.