Arrocero fue baleado al enfrentar a ocho pillos
Los sujetos llegaron a una piladora argumentando que eran policías ❚ Uno de los delincuentes fue detenido y linchado
Con pronóstico reservado permanecía hasta el mediodía de ayer Jaime Wladimir Romero Murillo, propietario de una piladora ubicada en el recinto Dos Revesas de la parroquia Los Lojas, en el cantón Daule. El hacendado recibió un balazo en las costillas del lado derecho, al tratar de evitar un asalto a su industria arrocera.
El hecho ocurrió alrededor de las 17:45 del miércoles en el sector San Andrés, hasta donde llegaron ocho delincuentes a bordo de cuatro motocicletas. Para no levantar sospechas y poder ingresar, los sujetos se hicieron pasar por agentes de la Policía Judicial. Supuestamente, iban a ejecutar un allanamiento para incautar armas de fuego.
Al ver que los familiares de Romero pidieron la orden judicial, los desconocidos sacaron a relucir armas de fuego, para amedrentar a los presentes. Sin perder tiempo comenzaron a registrar toda la vivienda del arrocero y se llevaron más de ocho mil dólares en efectivo, teléfonos celulares y otras pertenencias, comentó un allegado del perjudicado.
Cuando se iban con el botín, uno de los delincuentes disparó a Jaime y su hermano Ferdinan Romero Murillo. Una de las balas alcanzó al propietario del negocio, quien herido retuvo a uno de los delincuentes.
La moto en la que se desplazaba el antisocial no encendió y sus compinches decidieron dejarlo botado. Al ver esta situación, Ferdinan y sus familiares ayudaron a detener al sospechoso, quien en su afán de huir se lanzó a una poza.
Los disparos alarmaron a los demás moradores de Dos Revesas, que acudieron a socorrer a sus vecinos. Al ver a Jaime gravemente herido, amarraron al sospechoso y lo golpearon.
El hecho fue comunicado al sistema ECU-911, que alertó a los policías de la parroquia Los Lojas. Tras arribar al sitio, el subteniente David Cisneros Monta impidió que la población termine linchando al delincuente retenido. El pueblo estaba enardecido y quería hacer justicia con sus manos.
El sospechosos fue llevado hasta el Comando de la Policía en Daule, junto con la motocicleta en la que se desplazaba.
Hasta la tarde de ayer, el implicado permanecía en esa unidad a la espera de la audiencia de formulación de cargos.
En el lugar del asalto quedaron varias vainas percutidas y una sin percutir de nueve milímetros, como evidencia del asalto; así como la vivienda del perjudicado revuelta.
Matilde Castro manifestó que su primo Jaime está con pronóstico reservado y que, desde muy temprano, los delincuentes merodeaban el predio. La familia pensaba que eran trabajadores de unos contenedores que están en ese recinto. “Nunca pensamos que eran delincuentes”, manifestó la mujer, quien recalcó que eran ocho sujetos en cuatro motos.
Lo primero que hicieron los ladrones al llegar a la piladora fue someter a su primo Jaime, a quien apuntaron todo el tiempo con un arma de fuego.