El miedo desenfunda el debate de las armas
Los representantes de algunos gremios exponen su postura frente al tema ❚ Hay quienes piensan que la medida podría desencadenar nuevos enfrentamientos
La percepción de inseguridad, las pérdidas económicas y las muertes han resucitado el controvertido debate sobre si la ciudadanía y la seguridad privada deberían, como se ve en esta foto producida, poder portar armas.
Alo largo de esta semana, EXPRESO ha venido publicando una serie de reportajes sobre la inseguridad con la que se vive en Guayaquil y los efectos que esta problemática ha traído consigo: muertes, pérdidas económicas, miedo. La situación ha dado cabida a un debate sobre el hecho de portar armas, que hoy los representantes de los gremios y ciudadanos responden.
Hay quienes piensan que la medida es necesaria para frenar los delitos. Y otros que, teniendo en cuenta que la mayoría de delincuentes las usa, defienden su restricción para evitar más enfrentamientos.
Desde el 28 de abril de 2011, el estado suspendió la entrega de permisos para porte de armas, no así la tenencia legal, según consta en el artículo 360 del Código Orgánico Integral Penal vigente (con autorización de las Fuerzas Armadas). Las personas a las que se les autoriza usarlas están obligadas a tenerlas en su casa o propiedad, pero no trasladarlas.
“Nosotros no estamos preparados para decir el hombre tiene que morir”, sentencia el coronel retirado del Ejército, Marcelo Flores, al hacer énfasis en que lo que se necesita son más policías. “La doctrina dice que por cada 100 habitantes, debe haber 6 agentes. En el país deberíamos tener un promedio de 100.000 y no llegamos ni a la mitad: estamos desarmados. Es allí a donde debemos apuntar”.