NUEVA FUGA PONE EL FOCO EN LAS CÁRCELES
La declaratoria no frena los incidentes. El jueves, en El Inca.
Hicieron un hueco en el baño. Luego cortaron una malla y, finalmente, destrozaron unos barrotes, supuestamente con el uso de una sierra.
Así, tres internos del Centro de Detención Provisional (CDP) de El Inca, en Quito, se habrían fugado la madrugada de ayer. Tras abandonar la celda, habrían trepado el cerramiento por la parte posterior y se arrojaron a la calle, desde una altura de casi 10 metros.
Su ausencia solo se notó cerca de las 06:00 de este viernes, cuando no respondieron a la lista que se pasaba. Pertenecían al pabellón El Bosque. Hasta las 22:30 del jueves, no hubo novedades.
Todos los privados de la libertad del centro estaban en sus celdas.
Constatada su ausencia, la novedad fue comunicada a las autoridades del centro, ubicado en el norte de la capital. Hasta el sitio llegaron investigadores de la Policía y Fiscalía.
También acudieron comandos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), quienes ingresaron a la cárcel y se ubicaron en distintos sitios de cada uno de los pabellones. En las primeras horas los agentes investigadores inspeccionaron la celda por donde escaparon los internos.
La fuga del ecuatoriano Luis Valencia y los venezolanos Jhonny Quintero y Carlos Campos complicó a las visitas.
Gran número de familiares de los reclusos fueron impedidos de ingresar porque en ese momento los agentes realizaban las indagaciones.
Mariela, compañera sentimental de un detenido, exteriorizó su preocupación. “Me siento mal porque no puedo ingresar para saber cómo se encuentra mi pareja”, comentó.
Los abogados que llegaban a efectuar distintos trámites en favor de sus defendidos presos tampoco tuvieron suerte.
Valencia habría estado como encargado en el pabellón El Bosque. Anteriormente él se encontraba en otro sitio y se desconoce por qué fue llevado a ese lugar. Estaba recluido por abuso sexual y violencia psicológica contra la mujer. Quintero, por tentativa de homicidio y Campos, por robo. Estaban a punto de recibir sentencias. La Policía y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas (SNAI) trabajan en su recaptura.