Aplaudamos las voces por mayor seguridad ciudadana
La respuesta ciudadana ha sido alentadora, se ha escuchado un repudio generalizado al accionar delincuencial al que estamos expuestos hoy en día. Estamos notificados, la ciudadanía toda está amenazada. El miedo no nos puede paralizar. La seguridad ciudadana tiene que salir adelante con fortaleza, con determinación y con la certeza de que este Guayaquil nuestro supera todas las adversidades, levanta la cabeza y sigue adelante. Recordemos las lecciones del pasado para tener presente que el más fuerte de todos los antídotos contra la inseguridad ciudadana es contar con un gobierno firme y una ciudadanía con su guardia en alto, que haga saber que repudia a
los delincuentes y criminales, que exige respeto por la vida, que levanta su voz ante las violaciones de los derechos humanos de todos.
Y ante la voraz amenaza delincuencial desatada en la ciudad, nos tenemos que cuidar entre todos. Debemos velar por el prójimo y no permanecer indiferentes ante los riesgos, los peligros y las amenazas. Por ello se requiere de nuestra participación a todas horas para informar sobre movimientos sospechosos, para poner en conocimiento de nuestras autoridades, toda acción atípica que pueda estar asociada con un riesgo de seguridad. Nuestra cooperación puede salvar vidas y prevenir atentados. Al mismo tiempo que rodeamos con convicción y solidaridad a nuestros policías, exijamos mejores resultados en materia operativa y de inteligencia.
Aplaudo a quienes de distintas orillas levantan su voz pidiendo mayor seguridad ciudadana, sin distinción de camisetas políticas ni de colores partidistas. Ese ha de ser el camino adecuado para combatir a la delincuencia y el crimen organizado.
Nuestras autoridades, tienen que liderar esta lucha desigual junto a la ciudadanía y asumirla con prontitud y firmeza, sin vacilaciones, tras la avalancha de robos, asaltos, crímenes y violencia que se ha incrementado en el país, especialmente en nuestra querida ciudad de Guayaquil.