El agua carcome las riberas de Volare
Al menos 40 metros de tierra de un borde de la urbanización han caído en los últimos días ❚ Los residentes piden al Municipio y a la constructora una solución
Aunque el problema no es nuevo, se ha intensificado en el último año. El río Daule y dos esteros que rodean a esta ciudadela de La Aurora, Daule, erosionan cada vez más las orillas y amenazan con hacer colapsar las construcciones cercanas. La preocupación de sus habitantes crece ante la proximidad de la estación lluviosa.
Amedida que se aproxima la nueva época lluviosa crece también el temor de los residentes de la urbanización Volare, ubicada en el kilómetro 14 de la avenida León Febres-cordero, en La Aurora.
Los vecinos temen que la tierra continúe hundiéndose en los bordes de la ciudadela y que con las precipitaciones la afectación se dé a mayor escala. Es que en los últimos días, al menos 40 metros de suelo se han deslizado en uno de los extremos.
Volare colinda en su parte trasera con el río Daule; a su costado derecho con el estero Colembas; y en el izquierdo con el estero Tejerías. Estos últimos ramales son también canales de aguas lluvias para que este sector urbanizado del cantón Daule no se inunde.
Cuando un pedazo de tierra de Volare se desliza, es engullido por el agua. Cuando llueve, la corriente de agua que llega en caída a los dos canales tiene suficiente fuerza como para socavar los bordes de la urbanización.
Muy cerca de la parte recientemente afectada, situada al lado del estero Colembas, está la casita del árbol de los niños. También la piscina y el área social, donde los residentes de las 400 casas de la urbanización se sientan a platicar. De hecho, fue ese espacio con vista al río el que incentivó a la mayoría de sus habitantes a comprar una de las villas hace 15 años.
Cuenta Wilson Rodríguez, ingeniero comercial y residente, que la malla de metal que divide el terreno de las aguas, los vecinos han tenido que adentrarla por la caída del suelo. “Si se sigue cayendo la tierra, los niños no tendrán dónde jugar, porque la casita del árbol también se caerá”, anticipa.
El problema de los deslizamientos, como lo ha publicado EXPRESO, lleva al menos cinco años. Pero desde el 2018 los desmoronamientos han sido más frecuentes. En un recorrido por el lugar, este medio constató cómo las raíces de varios árboles han quedado sin tierra, la parte del malecón está desnivelada, así como la piscina, y hay grietas en las estructuras de cemento.
Cuentan Hernán Montiel, presidente del comité de residentes de la urbanización; José Chica, vicepresidente; y Silvia Bello, vocal, que en 2015, cuando se deslizó gran parte de la tierra, también cerca del canal Colembas, la constructora Furoiani (que construyó la ciudadela) levantó un muro de piedras. Pero esa fue su única intervención para solucionar el problema.
Aseguran que desde el año pasado han enviado pedidos a Furoiani exigiendo la solución. Pero no han tenido respuesta.
EXPRESO conversó con Fernando Huerta, uno de los ingenieros civiles de la constructora, quien inspeccionó la urbanización. Indicó que la obra fue entregada sin irregularidades y que el problema surge a partir de los últimos años, cuando el sector se pobló, lo que impidió que las aguas se escurran y todas vayan hacia esos canales.
El ingeniero civil Plinio López, residente de Volare, cree que la solución es instalar en los bordes de la ciudadela un muro de gaviones (malla rellenada de piedras), aunque dice que para eso tendría que ingresar maquinaria pesada a la urbanización, lo que causaría daños a su infraestructura.
Los vecinos han solicitado ayuda al Municipio de Daule. En agosto pasado los visitó un grupo de ingenieros del cabildo para inspeccionar el lugar y concluyeron, según narran los moradores, que la obra fue entregada con vicios ocultos o defectos.
Luego de la revisión, el Municipio le envió un comunicado a Furoiani para exigirle la reparación de los daños, pero tampoco recibió respuesta.
EXPRESO habló ayer con Ángel Taipe, director de Obras Públicas de la Municipalidad de Daule, quien indicó que solicitará una reunión con representantes de Furoiani para buscar una solución y evitar que en la próxima temporada de lluvias los residentes se vean seriamente afectados. Precisó que espera tener una respuesta favorable para los habitantes dentro de una semana.
EL DETALLE
Afectación. Se han visto afectados jardines y piscinas de las casas que colindan con los canales. Las aguas a los canales llegan de varias urbanizaciones.
VOCES
JOSÉ HIDALGO, chef profesional y residente
'Tienen que darnos una solución porque el problema continuará y si no se hace nada, con las lluvias gran parte de la tierra se va a derrumbar. Ese es nuestro gran temor.'
DANIELA GONZÁLEZ, diseñadora de modas y residente
'No le permito a mi hijo venir solo a jugar a la casa del árbol. Bajo mi supervisión dejo que juegue poco tiempo, porque tengo miedo a que lo sorprenda un deslizamiento.'
HERNÁN MONTIEL, abogado y presidente de la directiva de la urbanización
'Desde diciembre de 2018 los deslizamientos son frecuentes y desde ahí tememos más. El problema surge por la mala compactación en esas estructuras que hizo la constructora.'