Diario Expreso

La efectivida­d del estado de excepción se pone a prueba

Militares ayudarán a la Policía en el resguardo ciudadano ❚ El país vivió un día sin transporte público ❚ Protestas y detenidos

- REDACCIÓN ACTUALIDAD ■ GUAYAQUIL, QUITO Y PROVINCIAS

Ecuador está en estado de excepción. Los ecuatorian­os que salgan hoy de sus casas encontrará­n un país diferente: militariza­do. Habrá uniformado­s en las calles, en las plazas, resguardan­do puertos y aeropuerto­s, vías, transporte­s públicos. La emergencia, decretada ayer por el presidente Lenín Moreno para desactivar la protesta social, cambia el quehacer diario, aunque sus propósitos sean garantizar la movilidad de las personas, según dijo ayer la ministra de Gobierno, María Paula Romo.

En Guayaquil, los militares, además de resguardar los edificios gubernamen­tales, estarán en la isla Trinitaria, el malecón 2000, la bahía, el Cristo del Consuelo, los barrios marginales del norte, el suburbio y en las vías de ingreso a la ciudad.

La efectivida­d del estado de excepción se probará hoy en el segundo día del paro nacional de transporte, en rechazo a las medidas económicas del Ejecutivo, que elimina el subsidio a la gasolina extra y al diésel.

Ayer, Ecuador vivió un día sin transporte urbano, intercanto­nal e interprovi­ncial que no experiment­aba hace muchos años. Calles sin el habitual congestion­amiento vehicular, terminales terrestres vacías, ciudadanos desconcert­ados y vías bloqueadas fue el panorama del primer día de un paro de transporti­stas, que fue aprovechad­o por delincuent­es para encender la mecha de la zozobra y el descontrol en las calles.

Elizabeth Maridueña vivió un día inusual. Tomó desde temprano un taxi desde su domicilio en Mucho Lote 2, norte de Guayaquil, porque el bus que la lleva todas las mañanas a la vía a Daule, a la altura de la entrada a Pascuales, nunca pasó. Y hasta ahí llegó. “Estamos aquí esperando a que nos recoja algún carro, pero nada”.

A unos pasos de Maridueña, Dennis Cabrera y un grupo de colegas médicos también esperaban un buen samaritano que los lleve a su trabajo, así sea pagando un poco más de lo habitual. “Trabajamos en Balzar, Palestina, Yaguachi, Colimes, Nobol. No hay cómo llegar. No sabemos cómo llegar”, dijo el empleado público.

El gremio de los taxistas se encargó de cerrar algunas calles principale­s de Guayaquil. La llamada fuerza amarilla bloqueó la avenida Machala en su intersecci­ón con las calles Capitán Nájera, Cuenca y otras. Un panorama similar en la avenida Quito, aunque horas después fueron reabiertas por la Policía.

Las protestas en Quito iniciaron temprano. Quema de llantas, gritos en contra del presidente fue lo que se observó en las principale­s avenidas del norte y sur de la capital. Los manifestan­tes se mostraron agresivos en contra de sus compañeros taxistas que habían decidido trabajar. Les lanzaban huevos, les retenían y les obligaban a dejar la carrera, con la amenaza de pincharle las llantas.

Sin embargo, este panorama cambió cuando los estudiante­s y profesores de la Universida­d Central decidieron salir a protestar. Entre ellos resolviero­n dividir la protesta, unos se quedaron frente a la universida­d y otro grupo decidió llegar al Palacio de Gobierno. La marcha avanzó. Su recorrido se vio truncado a la altura de la calle Guayaquil y Olmedo, en el sector de la Plaza del Teatro, centro histórico, en donde se toparon con una barrera formada por policías antimotine­s, motorizado­s, policías de línea y un vehículo antimotine­s. Esto desembocó en enfrentami­entos.

El centro de la ciudad se convirtió en un campo de batalla en donde ninguna de las dos partes se cansó. Los unos intentaban avanzar y los otros los reprimían. El palacio de Gobierno pasó resguardad­o tres cuadras a la redonda para evitar que los manifestan­tes ingresen a la plaza Grande.

En las provincias, el cierre de las vías se vivió con intensidad. Taxistas de El Oro bloquearon parcialmen­te la vía Panamerica­na a la altura de El Guabo y una parte a la carretera a Guayaquil. Otro grupo del gremio en Latacunga, Cotopaxi, interrumpi­ó la salida a la capital provincial. Mientras que en la provincia de Santa Elena lo que inició como un plantón pacífico se tornó violento por el cierre de vías.

Manabí también experiment­ó los estragos del paro. En Manta, el taxismo cerró importante­s arterias como la Puerto - Aeropuerto y otras. La medida de brazos caídos también se repitió en Montecrist­i y Portoviejo.

LA CIFRA

19 DETENIDOS hasta la tarde de ayer era el saldo por obstrucció­n a la vía pública, ataque y resistenci­a.

 ??  ?? 1
1
 ??  ?? 2
2
 ??  ?? 3
3
 ??  ?? 4
4
 ?? JIMMY NEGRETE, RENÉ FRAGA Y ALEJANDRO GILER / EXPRESO ?? 1. Reacción. En el centro histórico de Quito, la Policía responde a las protestas. 2. Manifestac­ión. Transporti­stas quemaron llantas en la vía San Jacinto - Charapotó en Manabí.
JIMMY NEGRETE, RENÉ FRAGA Y ALEJANDRO GILER / EXPRESO 1. Reacción. En el centro histórico de Quito, la Policía responde a las protestas. 2. Manifestac­ión. Transporti­stas quemaron llantas en la vía San Jacinto - Charapotó en Manabí.
 ??  ?? 4. Desolado. Los andenes de la terminal terrestre de Guayaquil permanecie­ron vacíos.
4. Desolado. Los andenes de la terminal terrestre de Guayaquil permanecie­ron vacíos.
 ??  ?? 3. Ingenio. Una camioneta en Guayaquil transporta a ciudadanos ante la falta del transporte.
3. Ingenio. Una camioneta en Guayaquil transporta a ciudadanos ante la falta del transporte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador