Ecuador, el duro en el fútbol de playa
La Tricolor de fútbol playa ganó el torneo de la Zona Norte e irá a la gran final. Paraguay fue la víctima en la jornada definitiva.
■ La tricolor de fútbol playa escribe una nueva historia tras alzar el trofeo, el sábado, de la Liga Sudamericana, Zona Norte. Su rival será nada menos que Brasil, con el que jugará la gran final en una fecha todavía no definida. Los combinados sub-20 y absoluto dieron todo de sí en la playa El Murciélago, de Manta, provincia de Manabí, donde la víctima fue la selección de Paraguay.
Ecuador sigue escribiendo una de sus mejores páginas en el fútbol playa de la historia. Si en 2017 clasificó a su primer Mundial, ahora dos años más tarde- se ubicó entre los mejores equipos del continente tras coronarse campeón de la Liga Sudamericana de este deporte, Zona Norte.
El estadio de arena de la playa El Murciélago, en Manta, provincia de Manabí, volvió a ser la noche del sábado pasado escenario de otra epopeya deportiva tricolor. Ahí, centenares de hinchas atestiguaron el inolvidable momento.
Las gradas del escenario vibraron en la emocionante definición, en la que hasta los venezolanos radicados en el país llegaron a alentar a los tricolores.
La modalidad del torneo sumaba puntos y goles de los combinados sub-20 y absoluto. En la final, Ecuador y Paraguay llegaron como líderes a la última jornada.
A primera hora la Minitri cayó sorpresivamente 1-2 en los penales, luego de un vibrante partido que terminó empatado 5-5; de ahí que la definición del título quedaba en manos del combinado absoluto dirigido por Jardel Andrade.
Con esos antecedentes, sumado al nivel de ambos combinados, el partido prometía un espectáculo, y así fue.
Los guaraníes se adelantaron en el marcador. En menos de tres minutos el ofensivo Carlos Carballo anotó dos goles. No fue sino hasta la mitad del primero de los tres periodos, cuando la Tricolor recién pudo reducir distancias, cuando Jorge Senge aprovechó una desconcentración del portero Rolón para anotar de pierna derecha el 1-2.
Cuando el empate parecía estar cerca, Rodrigo Escobar amplió el marcador 3-1 para los albirrojos a través de un remate potente que derrotó al arquero nacional.
Ya en el minuto 9, de penal, Senge volvió para darle esperanza a la Tri de playa; sin contar con que los paraguayos responderían golpe por golpe, ya que no pasó mucho tiempo para que Carlos Benítez, de chilena, pusiera el 4-2.
A 43 segundos de terminar el periodo intermedio, Jorge Bailón a pura garra le quitó un balón al portero rival y definió a placer. El segundo periodo terminó 3-4.
Finalmente en la recta definitiva, el apoyo del público fue esencial. El “Sí se puede” se coreó con fuerza y llegó hasta los tricolores.
Cuando los aguerridos guaraníes defendían la diferencia, Ecuador jugó con pundonor hacia adelante, de ahí que a la mitad del tercer periodo, Daniel ‘Palanca’ Cedeño anotó el 4-4.
El partido se puso no acto para cardíacos, las emociones elevaron. El momento de júbilo de la noche llegó a 0,59 segundos del final. Daniel Cedeño tenía un último tiro libre el cual, empujado por el grito de euforia de los asistentes, anotó dándole a Ecuador el trofeo anhelado.
Entre lágrimas y sentimientos encontrados, el mundialista Cristhian Gallegos, capitán del equipo, levantó la copa. “Este título tiene mucho significado, no solo por lo que representa, sino que para mí sella el retiro definitivo de las canchas. Creo que he cumplido con mi país, y no hay manera más linda de dejar lo que por 10 años me vino acompañando que esta”, expresó emocionado el mantense.
Jardel Andrade, entrenador tricolor, destacó el trabajo y compromiso que tuvo el equipo. “La clave fue creer que sí era posible, el sí se pudo de la barra lo interpretamos bien. Esta generación va a dar mucho”, expresó el estratega.
La clave fue creer que sí era posible conseguir el título. El “sí se pudo” de la barra lo receptamos bien. Esta generación tiene mucho por dar.
JARDEL ANDRADE director técnico de la selección tricolor