El papa abre el Sínodo con una reprimenda
El Sínodo del Amazonas se inició oficialmente ayer con representantes de nueve países ❚ Francisco hizo un llamado de atención por la burla hacia un nativo
Francisco lamenta la burla de miembros de la Iglesia al tocado de plumas de indígenas en la misa del domingo.
El papa Francisco lamentó ayer en su discurso de apertura del Sínodo sobre el Amazonas la burla de algunos miembros de la Iglesia al comentar el tocado de plumas de indígenas en la misa del domingo y afirmó: “¿Qué diferencia hay entre llevar plumas o el tricornio de algunos jefes de dicasterio?”.
En su discurso en el aula del Sínodo, donde hasta el 27 de octubre los obispos debatirán sobre las necesidades y problemáticas de la Amazonía, Francisco también hizo referencia a las resistencias y críticas por parte de una parte de la Iglesia a la celebración de esta asamblea.
El papa pidió “acercarse a los pueblos de la Amazonía de puntillas. Respetando su historia, sus culturas y su estilo en buen vivir, en el sentido etimológico de la palabra y no socialmente como hacemos a menudo”.
“Me dio mucha pena escuchar aquí dentro un comentario burlón sobre ese señor piadoso que llevó las ofrendas con plumas en la cabeza (durante la misa de ayer)”, dijo Francisco, que arrancó un aplauso de los presentes en la sala.
El cónclave comenzó con una procesión desde la basílica de san Pedro al aula del Sínodo del papa rodeado de indígenas y en la que se escucharon cantos y bailes, y se portaban objetos de la tradición de los pueblos originarios, como canoas, remos y redes.
El papa afirmó que se corre el peligro en este Sínodo de proponer “medidas simplemente pragmáticas, cuando por el contrario se nos pide una contemplación de los pueblos, una capacidad de admiración, que haga nacer un planteamiento paradigmático”.
“No hemos venido aquí a inventar programas de desarrollo social o de custodia de culturas, de tipo museo o de acciones no contemplativas”, dijo.
El tema más controvertido del Sínodo ya lo puso sobre la mesa el relator general, el cardenal Claudio Hummes, cuando recordó en su intervención ante los más de 270 participantes en esta asamblea la falta de sacerdotes en el Amazonas. Y agregó: “Habrá que trazar caminos hacia el futuro”.
Entonces, señaló que algunas de estas vías son propuestos por las comunidades indígenas, como que se abra camino a la ordenación sacerdotal de los hombres casados que en ellas habitan, considerada la gran carencia de curas que aflige a la mayoría de las comunidades católicas de la Amazonía.
También introdujo otro tema polémico, como que se reconozca el servicio de las mujeres en esta región “con la creación de un ministerio”.
Se trata de dos temas que han enfurecido al ala ultraconservadora de la Iglesia.
Ambas sugerencias arrancaron los aplausos de los participantes, entre ellos 113 obispos procedentes de los nueve países amazónicos: Guyana Francesa, República Cooperativista de Guyana, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia y Perú, además de expertos, auditores y representantes de estas comunidades indígenas.
EL DETALLE
Ante la resistencia. Francisco pide orar, rezar mucho, reflexionar, dialogar y escuchar con humildad y no creer que se sabe todo.