“La especulación será pasajera”
− El país se caotiza con la eliminación de los subsidios a los combustibles. ¿Era el mal necesario?
− Sí, porque venía siendo una carga fiscal extremadamente alta. A lo largo de 46 años, esto le ha costado al país alrededor de 60.000 millones de dólares. Es decir, más o menos una tercera parte de los ingresos petroleros se ha ido a solventar este subsidio que es regresivo, que no nos ha ayudado a ser competitivos y que ha permitido el contrabando.
− Por el contexto en que vivimos, ¿no debió aplicarse progresivamente el retiro para evitar la especulación de precios?
− En este tema del gradualismo yo siempre tengo mis dudas, más aún cuando se ha perdido la oportunidad. Siempre habrá una tendencia hacia el caos (se anuncie lo que se anuncie). Pero ahora el problema de Ecuador no es la inflación; si tuviéramos el sucre, tendríamos ese problema. Ahora, en dólares, todo efecto especulativo va a ser frenado porque no habrá dólares para pagar esa especulación.
− Pero el incremento ya existe.
− Pero será pasajero porque nuestro número de dólares es limitado. Además hay formas de frenar esto. Si alguien se niega a vender, se pueden abrir fronteras.
− ¿Con un alza del IVA también habríamos tenido este efecto?
− Sin lugar a dudas, iba a ser un recargo permanente y en desequilibrio económico no es aconsejable subir impuestos. Aquí no se ha subido el impuesto, se ha frenado un subsidio que ya no se puede sostener.
− Con un 75 % de productos de la canasta básica que no están marcados con IVA, ¿la opción de subir el IVA no era mejor?
− No iba a ser mejor por las razones expuestas. Además ese argumento de que el 75 % de productos no está afectado azuza tanto la especulación, como que el costo del combustible es solamente una parte total del transporte. Aquí se puede hacer compensación, que apunte a bajar los aranceles. En el caso del transporte, la gasolina es un elemento, pero hay llantas, repuestos, motores y otros insumos que podrían bajar y hacer que la economía se vuelva competitiva y que con ello se beneficie a los consumidores.
− ¿Las compensaciones son una garantía de beneficio también para el consumidor?
− Depende de los procesos. Por eso enfatizo en el tema de la competencia: si hay competencia en el transporte, los fletes bajan; si hay competencia en la provisión de alimentos, estos no van a subir. Ahora, ¿cómo se favorece el consumo? A través de la creación de empleo productivo y eso se da en función del crecimiento. El efecto final de esta medida (retiro del subsidio) dependerá de si estos recursos que se ahorran son devueltos, y hay que apuntar a ello, como inversiones y que no servirán para pagar intereses o para subir el gasto burocrático. El destino final de esos recursos importa mucho.
EL CONTEXTO
El programa económico, guiado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha obligado al Gobierno a tomar medidas de ajustes. Una de ellas, y la que más polémica viene causando, es la eliminación de subsidios a los combustibles, una decisión que inicialmente fue remplazada por la elevación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), por considerarla de mayor efecto. Francisco Swett defiende este cambio, pero habla de las condiciones para que el resultado sea positivo.
FRANCISCO SWETT
El exministro de Finanzas evalúa las decisiones que el Gobierno ha tomado en materia económica y que buscan aliviar el alto déficit fiscal. Swett cree que la vía de ajuste es correcta, siempre y cuando se dé un buen destino a los recursos ahorrados.