Diario Expreso

BILES Y UN GRAN SALTO AL ORO

La campeona olímpica brilla en el Mundial de Stuttgart, en una final marcada por los fallos en la que Italia se lleva una inesperada medalla de bronce

- AMAYA IRÍBAR

Tal es el dominio de Estados Unidos en la gimnasia femenina, que el debate antes de la primera final de los Mundiales que se celebran estos días en Stuttgart no era si ganaría el primer título en liza, el de equipos, sino cuál sería el margen de esa victoria.

Ese margen se llama Simone Biles, la estrella de este deporte, que marca con sus ejercicios una diferencia inalcanzab­le desde que debutara hace seis años y empuja a sus compañeras hasta las cotas más altas. En sus quintos mundiales y camino de los Juegos de Tokio, la campeona olímpica va a por todas y firma una actuación brillante, con ligeros titubeos, para lograr su 21ª medalla en unos Mundiales, la 15ª de oro.

Biles es la líder indiscutib­le del equipo y es la única estadounid­ense en realizar los cuatro aparatos. Fue la mejor en tres de ellos. Solo en las paralelas, su evento más flojo (si es que se puede decir algo así de la vigente subcampeon­a mundial en este aparato), la superó su compañera Sunisa Lee, por la rusa Spiridonov­a y por la británica Rebecca Downey, tres especialis­tas. En la barra de equilibrio­s, donde tuvo un par de dudas tras un giro y un salto, no arriesgó tanto como en las clasificac­iones y en el último momento decidió no realizar su nueva salida, ese doble mortal con doble pirueta que ya lleva su nombre en el Código de Puntuación. La despedida, en el suelo, fue por todo lo alto: con el triple-doble -doble mortal con triple pirueta- que solo ella realiza, más alto y preciso que en otras ocasiones.

La fiesta de Biles y de Estados Unidos solo se vio empañada por una caída, la de Lee en la barra. Rusia solo pudo mirar de lejos el espectácul­o. Hasta quedar a 5,8 puntos al final, suficiente para asegurarse la plata. Para ellas, como para casi todos los demás equipos, la competició­n se convirtió en un calvario de caídas. A Rusia se le atragantó, como casi siempre, la barra; China, que venía a por la plata, se hundió en las paralelas y ya no levantó cabeza, hasta desaparece­r del podio; y Francia vio cómo hasta su líder, Melanie dos Santos, que apunta a medalla en la final individual, caía de la barra.

De este drama salió triunfante Italia, con un equipo plagado de debutantes en Mundiales, pero sobrio y compacto que logró un bronce inesperado gracias a una actuación sin un solo fallo hasta el último ejercicio. Después de superar la presión de una competició­n donde todas las notas suman, lo que dispara los nervios y aumenta el peso de los fallos en el resultado, Lorio cayó en su entrada a la barra en el último ejercicio de las italianas. Pero ya daba igual porque todo el trabajo anterior, 11 ejercicios bien montados, habían sido impecables.

EL DETALLE

Agenda. Biles busca su quinto título mundial y es la gran favorita en su disciplina para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

SIMONE BILES

Oro en los Mundiales de: 2013, 2014, 2015 y 2018. Especialid­ades: Salto, barras asimétrica­s, viga de equilibrio y suelo.

RÉCORD Está más cerca de Scherbo

El oro de la estadounid­ense Biles le acerca al récord del legendario Vitaly Scherbo de 23 medallas mundialist­as, pero su dominio es mucho mayor. No ha cedido ni un solo título individual ni por equipos desde que debutó en 2013.

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WOLFGANG RATTAY / REUTERS

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