El hornado, un plato serrano que llegó para quedarse en el cantón Valencia
Cientos de turistas llegan los fines de semana para probar este banquete
El hornado de chancho es característico de la gastronomía en el cantón Valencia. En la plazoleta Central de la avenida 13 de Diciembre, se vende este plato que atrae al visitante o turista que llega al cantón.
A la voz de “caserito, caserita, mi rey, mi reinita, venga, tome asiento, le pongo con huevo o sin huevo”, las vendedoras ofertan sus recetas, que van desde $ 1,50 en adelante. La idea es que el cliente no se vaya sin probar el bocadillo.
El suculento plato está compuesto de mote, papa majada, ensalada de lechuga y tomate, hebritas de hornado de chancho y un huevo frito encima a gusto del cliente, el cuero crocante y dorado no faltan como complemento y para que el consumidor regrese. Según quienes preparan el cerdo, el primer secreto del sabor es el amor que le ponen al momento de aliñarlo, aseguran que el trabajo es diario para que la carne no tenga sabor a guardada y así la gente se vaya satisfecha.
Carmen Miranda, vendedora, lleva alrededor de 15 años preparando las piernas de chancho para ofrecer como producto final el hornado. Se ha convertido en una experta en preparar el plato andino, poniendo en práctica lo que aprendió con su esposo cuando vivían en Cotopaxi. “Algunos le ponen aguacate, otros maíz tostado, para mí el huevito frito es algo que no le debe faltar porque a nuestra gente le gusta”, acotó Miranda, quien en aquel evento tuvo el privilegio de quedar entre los primeros lugares.
Se ofertan los platos, que van desde $ 1,50 en adelante, para alcance de los bolsillos.
El presidente de la Asociación de Chefs del Ecuador, Carlos Gallardo, le dio las directrices a Miranda para que el hornado se convierta en referente riosense.
Thomás López señaló que tomaron en cuenta la parte sanitaria y la elaboración en leña que realiza Miranda, y agregó que la provincia fluminense estará bien representada por la mezcla de cocina de la Costa y la Sierra.
UN TOQUE ESPECIAL
Hace tres años falleció el esposo de Miranda, quien le inculcó a seguir esta tradición y el “arte” al momento de adobar las piernas de chancho; ahora lo hace con sus tres hijas, quienes son su fortaleza de vida. El mejor horario para empezar su trabajo es a partir de las 07:00 cuando tiene lista la leña para hornear el chancho y después venderlo en la plazoleta municipal.