Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz
El dirigente africano recibe el galardón por impulsar el fin del conflicto fronterizo de su país con Eritrea ❚ Las expectativas apuntaban a Greta Thunberg
El primer ministro etíope recibe el premio por el acuerdo de paz con Eritrea.
“Este es un premio para toda África y para Etiopía, nos sentimos orgullosos como nación”. El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, de 43 años, agradecía con estas palabras el Premio Nobel de la Paz que le concedió ayer el comité noruego. Hijo de padre musulmán y madre cristiana y de origen humilde, el líder africano saltó al escenario internacional en 2018 por lograr, apenas tres meses después de su llegada al poder, la firma de un acuerdo de paz con su vecina Eritrea tras un conflicto fronterizo estancado durante dos décadas. Además, se ha convertido en el mediador regional tras impulsar la transición democrática en Sudán y la reconciliación en Sudán del Sur.
Cuando muchas quinielas apuntaban a la adolescente sueca Greta Thunberg, que se ha erigido en un ícono de la lucha contra el cambio climático, el comité del Nobel ha decidido entregar el galardón a uno de los dirigentes africanos de moda. Y no solo por sus éxitos internacionales. La llegada al poder de Ahmed supuso una auténtica bocanada de aire fresco en todo el continente, pero sobre todo en Etiopía. Una de sus primeras medidas fue la liberación de miles de presos políticos, favorecer el retorno de los exiliados y dar por terminado el estado de emergencia en su país, que había sido usado por el Gobierno anterior para cometer violaciones de derechos humanos, según organizaciones internacionales.
“Ahmed, el mandatario más joven de África, hizo las paces con Eritrea después de 20 años de hostilidades, liberó prisioneros políticos y periodistas, legalizó grupos de la oposición y nombró mujeres en su Gabinete, todo ello en solo un año en el poder”, subrayó el secretario general del comité noruego del Nobel, Jan Egeland. Desde que llegó al cargo, el 2 de abril de 2018, ha protagonizado una auténtica revolución democrática en su país. Promovió a la presidencia de su país a Sahle-work Zewde, la única mujer jefa de Estado en África, y nombró un gobierno paritario, entre otras reformas.
Presidentes y jefes de Estado a lo largo y ancho del continente africano felicitaron a Abiy Ahmed tras ganar el Premio Nobel de la Paz, detalló ayer la Academia noruega. Paradójicamente, los detractores critican que algunas de sus políticas han aumentado hasta tal punto las tensiones étnicas en el país, que en la primera mitad de 2018 se convirtió en la nación con más nuevos desplazados internos del mundo (1,4 millones), superando a Siria.
“El Comité Nobel espera que el Premio Nobel de la Paz refuerce al primer ministro Abiy en su trabajo en favor de la paz y la reconciliación”, declaró la presidenta del Comité Nobel noruego, Berit Reiss-andersen.
En la misma línea, Amnistía Internacional (AI) confió en que el Nobel estimule a Abiy a llevar a cabo “más reformas” por los derechos humanos.
LA FRASE
Honrado y feliz por el reconocimiento. Es un premio otorgado a toda África y a Etiopía.
ABIY AHMED,
primer ministro etíope
EL DETALLE
ONU. Para su secretario general, Antonio Guterres, el acercamiento entre Eritrea y Etiopía es un “impulso para la estabilidad de la región”.