Ni precarización laboral, ni más impuestos son las consignas en las que no van a ceder
Organizaciones sociales describen las líneas rojas de sus pedidos
Retroceder, no. Hay temas que para las organizaciones sociales no están en discusión. Frente a la entrega del paquete de reformas tributarias a la Asamblea Nacional y la redacción de las reformas laborales, los dirigentes sociales describen cuáles son esas líneas rojas que el Gobierno Nacional no debe pasar y que ellos no están dispuestos a ceder.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) en Guayas, Juan Vareles, menciona como punta de lanza la precarización laboral. “La Constitución establece la no regresión de derechos, en consecuencia no se puede reducir los días de vacaciones, ni aumentar las horas laborables, ni reducir el 20 % del salario para quienes son recontratados bajo el régimen ocasional. Eso es ilegal”.
En la misma línea, la presidenta de la Unión Nacional de Educadores, Isabel Vargas, considera que la precarización laboral, ni cualquier medida que vaya encaminada a ello como la tercerización, son aspectos que nunca estarán en discusión. Por ello, cree que lo mejor es la redacción de un nuevo Código de Trabajo que recoja todos los derechos. “No estamos de acuerdo con la flexibilización laboral, con el contrato a prueba por tres años. Eso significa inestabilidad laboral y para las familias. Los estudiantes son los que reciben esa merma en la calidad de vida y también va a repercutir en ellos”.
En la misma sintonía está el sector universitario. Mayra Espinoza, dirigente estudiantil y expresidenta de la Asociación Femenina Universitaria de la Universidad de Guayaquil, considera que la tercerización laboral es una línea roja que no están dispuestos a aceptar, ni que se mantenga los contratos ocasionales. “La estabilidad laboral debe reafirmarse y no precarizarla”.
Desde los jubilados, lo que único que tienen claro es que no hay claridad. A criterio de José Hoyos, presidente del Frente de Defensa de los Jubilados y Pensionistas del Seguro Social en Guayas, primero debe transparentarse el diálogo sobre el tema laboral y su contenido. “Esperamos estar en la negociación, pero hay algo claro, el Gobierno no pierde sino el pueblo. Porque todo lo que pase es el pueblo el que paga los platos rotos”.
El sector transportista mira con mayor detenimiento la reforma tributaria. No están dispuestos a aceptar más impuestos que caigan sobre su trabajo o sobre insumos que vinculen a su labor. Miguel Anchundia, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte de Pasajeros del Guayas, cree que mientras eso no pase, el Gobierno no estará cruzando ninguna línea roja. “Si existe algún tema en tributos y que nos afecte se debe buscar una manera de compensar. Tenemos un problema con el Gobierno de 80 millones de dólares por el subsidio. Siempre hay que buscar alternativas para ayudar”.
EL DETALLE
Movilización. El Frente Unitario de Trabajadores ratificó la movilización convocada para el próximo 30 de octubre a nivel nacional en contra del Gobierno.