La segunda vida de la basura del Everest
Los desechos que dejan los alpinistas tienen distintos usos ❚ Un nuevo intento por limpiar la montaña más alta del planeta
En un hotel de cinco estrellas de Katmandú, un grupo de turistas bebe agua en vasos color verde botella, sin saber que estos recipientes han recorrido un largo camino: se trata de desechos reciclados del Everest.
Vasos, botellas, lámparas... Algunos residuos recogidos en las laderas del Everest, a veces también llamado “el vertedero más alto del mundo”, encuentran así una segunda vida en la capital nepalí gracias al reciclaje y al ingenio.
Cada año se recuperan toneladas de basura en la montaña de 8.848 metros de altitud. Centenares de alpinistas llegan cada primavera (boreal) ansiosos por incluir esta cumbre en su palmarés, dejando tras ellos cantidades de desechos como tubos de oxígeno vacíos, botellas y material de alpinismo.
“Los desechos no están necesariamente perdidos”, explica Nabin Bikash Maharjan, de la organización local de reciclaje Blue Waste to Value (BW2V).
“Hemos recibido materiales diversos del Everest --desde aluminio, vidrio, plástico hasta hierro-- que en su mayoría no podía ser reciclado”, indica.
De ahí la necesidad de usar el ingenio y reciclar.
Tras las duras críticas por el estado de limpieza de la montaña más famosa del planeta, el Gobierno nepalí y grupos de alpinismo organizaron este año una operación de seis semanas para limpiar el Everest.
Un equipo de 14 personas ascendió hasta casi 8.000 metros, entre el campamento base y el campamento 4, el último antes de la cima, y recuperó más de 10 toneladas de basura, que fueron llevadas a centros de reciclaje en Katmandú.
Allí, empleados seleccionaron manualmente las bolsas de desperdicios, enviando cada material hacia destinos diferentes: el hierro fue enviado a fabricantes de barras de este metal, las botellas de aluminio fueron
trituradas y entregadas a fabricantes de herramientas. Las botellas fueron transformadas en productos del hogar.
Hoteles de alta gama, restaurantes y casas de la capital nepalí utilizan ahora los productos de Moware Designs. Según Lepcha, los objetos extraídos de la basura del Everest despiertan cada vez mayor interés entre los consumidores.
Para Aanchal Malla, del hotel Yak & Yeti, abastecerse con estos objetos responde a la política de la compañía de comprar productos más sostenibles y adecuados para el medioambiente. “Esto anima a todas las personas que quieren hacer del planeta un lugar mejor reduciendo los desechos”, declara.
Una fábrica de tratamiento de residuos está a punto de abrir en Syangboche, a una altitud de 3.800 m, en el camino que lleva al campamento base del Everest.
El complejo tratará las papeleras de la montaña, pero también colaborará con artistas y emprendedores para fabricar nuevos objetos destinados al emergente mercado de “productos del Everest”.
LA FRASE
A largo plazo, debemos minimizar los desechos desde el origen, y hacer responsables de la limpieza a los que contaminan.
ANG DORJE SHERPA, de la oenegé Sagarmatha Pollution Control Commitee
EL DETALLE
Los desechos. Según Ujen Wangmo Lepcha, de Moware Designs, empresa de residuos, los desechos son tabú en la sociedad nepalí.