El Malecón, con rejas más altas
La obra revive el debate de tener o no rejas en espacios públicos
Al igual que hizo hace dos años con un tramo del norte, la Fundación Malecón 2000 eleva las rejas de otro sector del principal paseo turístico de la ciudad, “para dar más seguridad al visitante”.
La Fundación Malecón 2000, que administra el Malecón Simón Bolívar, asentado al pie del río Guayas, está realizando trabajos para aumentar el alto de la reja. Esta área es un espacio recreacional de 2,5 kilómetros de largo, que se construyó desde 1998, diseñado con cerramiento desde entonces.
Conforme a la información enviada por Fundación Malecón, los trabajos iniciaron en junio pasado y comprenden el tramo desde el portón de Tomás Martínez, en la zona de jardines, hasta el portón de la calle Loja, cerca a la Escuela de Reciclaje. El último tramo a intervenir será hasta el portón de 10 de Agosto, señaló la entidad.
“Los trabajos se ejecutan con el objetivo de brindar mayor seguridad a la ciudadanía y turistas que visitan el malecón, velando siempre para que el orden se mantenga al interno de sus instalaciones, y cuidar así la experiencia de nuestros visitantes”, explicó.
En junio de 2017, se hizo un trabajo similar, pero en un tramo diferente. En esa fecha se elevó la cerca desde el portón de la avenida 9 de Octubre hasta el de la calle Orellana, frente a la cafetería Sweet & Coffee.
Según el experto en urbanismo Luis Alfonso Saltos, aumentar el alto de la reja es solo prolongar el letargo hacia la búsqueda de soluciones efectivas contra la inseguridad.
“(Esto) genera segregación, exclusión y división del espacio urbano. (...)Al generar segregación, creas ciudadanos de primera, segunda, etc. clase. Ellos y nosotros. Los que pueden usar el espacio público y los que no, derecho de admisión como antes había. Los que están permitidos a salir en la foto de los turistas...”, critica.
Además recuerda que la administración municipal actual no está cumpliendo con el compromiso de tener una ciudad acorde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que plantea la ONU.
Ricardo Sandoya, arquitecto y docente, tiene una opinión similar a la de Saltos; y añade que, incluso con rejas, el Municipio no evitará la inseguridad. A eso suma que la infraestructura aumenta la percepción de inseguridad de los visitantes.
“(Las rejas) afectan la percepción del estado de seguridad. La gente, mientras más rejas ve, asume que eso es inseguro, pero hay algo de protección para poder estar dentro”, agrega.
El debate de las rejas lleva años sobre la mesa. En su momento, el exalcalde porteño, Jaime Nebot, justificó la colocación del cerramiento en los espacios públicos, por un pedido de los ciudadanos.