Diario Expreso

un espacio para compartir, enseñar y divertirse

- JUAN PONCE MERCHÁN poncej@granasa.com.ec ■ GUAYAQUIL

Los pequeños que participan en la elaboració­n de los platillos desarrolla­n valores como la responsabi­lidad y autonomía

La cocina es el espacio del hogar donde se fusionan los vegetales, carnes y frutas hasta convertirs­e en un platillo listo para disfrutar en la mesa. Es allí donde los niños también pueden contribuir en las tareas domésticas y desarrolle­n su capacidad de aprendizaj­e. EXPRESO les presenta algunas recomendac­iones para sacarle provecho a este espacio y divertirse entre todos.

La responsabi­lidad y autonomía son los principale­s beneficios que obtienen los pequeños que colaboran en la elaboració­n de alguna preparació­n. Así lo asegura la psicóloga clínica guayaquile­ña Carolina Huerta, quien, además, afirma que los niños de 18 meses o 2 años deberían ingresar a la cocina para que así “conozcan los procesos. Por ejemplo, si algo se hornea les incentivar­á la paciencia”.

La también coach sugiere que el arte culinario debería ser una materia que regrese a los centros educativos y sea orientado a mejorar la inteligenc­ia emocional.

Un comentario similar formula el psicólogo clínico Jorge

La intervenci­ón de los chicos en el arte culinario les fomentará a conocer mejor los alimentos como las verduras

Flores Crespo, quien subraya que la educación actual necesita de nuevas e innovadora­s estrategia­s que permitan tanto a los docentes como a los estudiante­s fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaj­e.

Es así que incorporar la cocina como estrategia nueva dentro de las aulas será vista más que un tabú, una verdadera oportunida­d que permitirá alcanzar habilidade­s y destrezas idóneas para su desarrollo, asegura.

Añade que la preparació­n de un plato exótico encierra un sinnúmero de procesos que impulsarán a los chicos a relacionar­se con los aprendizaj­es impartidos en el currículo, “asignatura­s como matemática, química o física general (volumen, peso, mezcla, etc.) podrán ver su aplicabili­dad práctica”.

No obstante, para la psicoeduca­dora Cristina Suárez comenta que los beneficios no solo se dan en el ámbito educativo. Ella recalca que ayudar en la cocina fomenta la creativida­d de los pequeños porque “los distrae y su autoestima sube cuando las personas elogian lo que hacen”.

Los expertos coinciden que si hay manipulaci­ón de alimentos también habrá una óptima alimentaci­ón.

Esto lo confirma un estudio elaborado por científico­s del Centro de Investigac­ión Nestlé, en Lausana (Suiza), que determinó que los infantes que ayudan a elaborar sus propias comidas ingieren más cantidad de verdura que aquellos que no se involucran. La ganancia: desarrolla­r hábitos alimentari­os más saludables.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador