Masiva visita a los cementerios aprovechando que no hubo sol
Cantos, flores y oraciones ofrecieron los familiares a sus muertos
Los diferentes cementerios de Guayaquil se llenaron, ayer, de miles de visitantes que acudieron a visitar a sus familiares y amigos.
Carla Andrade llegó a las 09:00 al Cementerio General, ubicado en la avenida Pedro Menéndez, con la escoba en una mano y en la otra un recipiente con un ramo grande de flores para repartir entre sus difuntos. Lo hizo a esa hora aprovechando la ausencia del sol.
“Vengo desde el sur de la ciudad para rendir tributo a los seres que me dieron la vida, quienes murieron hace cinco años, pero los recuerdo como si hubieran partido ayer a ese viaje hacia la eternidad, de donde ya no regresarán”, anotó.
En otro lugar se encontraba Antonio Manrique, de 45 años, quien observaba la lápida con los nombres de su hermano. “No solo sé venir en esta fecha, sino que acostumbro a hacerlo un par de veces por mes”, señaló, mientras prendía unas velas para rezar una oración.
El cementerio Jardines de Esperanzas, ubicado en la cooperativa Pájaro Azul, en el norte de la ciudad, lució lleno de rosas muy coloridas.
Allí estaba Estefanía Melo, de 40 años, quien con el acompañamiento de una guitarra cantó algunos pasillos que le gustaban a su padre Gabriel, quien falleció hace diez años.
“A mi papi le gustaba la música, por esa razón todos los años le traemos serenata a su tumba”, expresó con nostalgia.
Dentro de los camposantos las familias aprovecharon para arreglar las tumbas y lápidas. Otros prefirieron limpiar y darle más colorido con flores y estampas.
Por todos lados había guitarristas que se ofrecían para cantar a las personas fallecidas, tres canciones por $ 12. También había personas con escaleras que se ganaban $ 1 por colocar las flores en las bóvedas ubicadas en partes altas.
En las calles aledañas a los camposantos, el tráfico vehicular estuvo controlado por los agentes de tránsito. Los comerciantes aprovecharon para ofrecer desde ramos florales hasta colada morada.
EL DETALLE
En el día dedicado a los difuntos, lo mejor que una persona puede hacer por ellos es recordarlos por sus buenas acciones.