La Internet sopla cincuenta velitas
Pocas revoluciones culturales pueden rastrear sus orígenes con tanta precisión como la que comenzó una cálida noche de hace 50 años en Los Ángeles (California, EE. UU.) al nacer Internet, cambiando para siempre la forma en que las personas se comunican y comparten información.
Las repercusiones del 29 de octubre de 1969, “el día que una Internet en la infancia pronunció sus primeras palabras”, según el profesor Leonard Kleinrock que supervisó aquel histórico momento, se sienten diariamente cinco décadas después. Casi todos los humanos en el planeta la utilizamos y, probablemente, se seguirán sintiendo sus efectos durante los siglos venideros, según la Universidad de California en Los Ángeles (www.ucla.edu).
Kleinrock, profesor distinguido de Ciencias de la Computación encabeza la lista de los principales expertos mundiales en la Red y han anunciado que se reunirán en el campus de la universidad estadounidense para conmemorar el medio siglo del nacimiento de la red y para analizar su impacto y su futura evolución (https://samueli.ucla.edu/internet50/).
En 1963, Kleinrock se incorporó a la UCLA, donde es catedrático desde entonces. Autor de 18 patentes, publicó más de 250 artículos y seis libros sobre una amplia variedad de temas, especialmente aquellos relacionados con las redes de datos. En 1969, dos ordenadores, uno en la UCLA y el otro en el Stanford Research Institute (SRI), entablaron la primera conversación de la historia entre dos máquinas a varios kilómetros de distancia. La conexión fue de 50 Kilobytes por segundo, considerada entonces de alta velocidad y se produjo desde el ordenador de Kleinrock. Se pretendía enviar la palabra ‘login’, si bien, en el SRI únicamente se llegaron a recibir las letras ‘l’ y ‘o’ cuando se cayó el sistema: el primer mensaje que viajó por la red fue, por tanto, ‘lo’.
El proyecto se enmarcaba en el programa militar Arpanet para desarrollar una red de comunicación entre ordenadores.
Kleinrock había advertido que uno de los requisitos para crearla era que los recursos disponibles debían poder ser compartidos eficazmente entre los usuarios y, siendo estudiante de doctorado, había resuelto esta cuestión de manera teórica.
Para ello desarrolló una herramienta matemática llamada ‘teoría de colas’, que permite gestionar una red del modo lo más eficiente posible teniendo en cuenta los recursos y usuarios, y creó la tecnología de la conmutación de paquetes, una de las tecnologías básicas para Internet, según esta fuente.
1960
OCTUBRE
Con fecha 29, una Internet entonces en la infancia pronunció sus primeras palabras.