Diario Expreso

Pareja relata los últimos minutos de madre asesinada

El hombre, de 28 años, fue quien encontró a su mujer maniatada, agonizando, con su segundo niño de un año llorando.

- ANNY BAZÁN ■ REDACCIÓN GUAYAQUIL

La voz de Julio se quiebra al recordar los últimos minutos de vida de Mariana, la adolescent­e con quien tenía una relación de dos años y habían procreado dos hijos.

El asesinato de la chica de 17 años, para secuestrar a su hijo recién nacido y llevárselo a Cuenca, ocurrió el miércoles pasado en la cooperativ­a Sergio Toral 1, sector de Monte Sinaí. La supuesta autora intelectua­l del doble crimen es su hermanastr­a, quien actuó con dos sujetos que hoy están prófugos.

La sostenía entre mis brazos, le hablaba, pero ella comenzó a convulsion­ar.

JULIO

Pareja de la víctima

A las 14:00 del fatal miércoles, el hombre de 28 años había llegado a la casa de su suegra y se llevó la amarga sorpresa. Su pareja sentimenta­l estaba maniatada, amordazada y bañada en sangre. Tenía siete cortes en su cuerpo, cinco en el tórax, uno en la espalda y otro en la pierna derecha.

Al abrir la puerta, vio que su otro hijo, de 1 año, estaba en la sala de la vivienda y lloraba.

“Escuché que Mariana pedía ayuda, casi no se le entendía y pensé que había tenido una complicaci­ón, ya que tenía siete días de haber dado a luz. Al entrar a la habitación la vi en el baño ensangrent­ada...”, recordó el joven de 28 años.

Luego contó que a su mujer

“le habían hecho tantos nudos y me sentí sin fuerza para desatarlos. Tomé un cuchillo y con ellos corté los trapos. No podía ni cargarla, lo vecinos me ayudaron. Ella me repetía ‘ayúdame, ayúdame, no me dejes morir’, no volvió a pronunciar una palabra”, rememoró el deudo.

Julio salió en su moto a buscar ayuda de la Policía. Mariana fue subida en un patrullero para ser llevada hasta una casa de salud cercana, pero en el trayecto dejó de existir.

“La sostenía entre mis brazos, le hablaba, pero ella casi no podía respirar, comenzó a convulsion­ar, ya no me dijo nada, no se despidió, solo cerró sus ojos, yo pensé que se había desmayado”, recordó llorando.

Julio, quien trabaja como

conductor de un bus urbano, dice que de su mente no se borra la imagen de la madre de sus hijos cuando cerró sus ojos y murió en sus brazos. “Yo la quería demasiado, no saben el dolor que siento, solo imaginarme lo que pasó, su sufrimient­o, se me parte el alma”.

Los restos de Mariana fueron velados en la casa de una vecina en la Sergio Toral. Los moradores de este sector donde habitó por casi 10 años querían despedirse. Pero a las 07:00 de ayer, el cadáver fue trasladado hasta la casa de unos parientes en Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.

Al arribar el féretro, la familia y vecinos rompieron en llanto. Mariana vivió allí hasta cuando tenía 5 años.

“Solo pido que se haga justicia, la vi hace 10 días, estaba a punto de dar a luz y me dijo ‘mami, te quiero mucho, después vengo a visitarte’, hoy la recibo en un ataúd”, expresó América, la abuela de la finada.

El dolor por la muerte de la mayor de sus tres hijas también era evidente en Maricela. Llorando y sentada sobre un bordillo no dejaba de contemplar la foto de Mariana.

LA FRASE

 ?? FREDDY RODRÍGUEZ / EXPRESO ?? Pesar. Julio, el esposo de la víctima, llora sobre el féretro de esta, que fue velado en el sector de Las Malvinas.
FREDDY RODRÍGUEZ / EXPRESO Pesar. Julio, el esposo de la víctima, llora sobre el féretro de esta, que fue velado en el sector de Las Malvinas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador