El viaducto del sur, la obra que pide paso
El Municipio solicita que le cedan la obra y el Gobierno se reafirma
La declaratoria como desierto del proceso para contratar la construcción de un conjunto de vías y puentes, ansiados en Guayaquil por el crucial impulso al comercio exterior de todo el país, ha precipitado la pretensión de la autoridad municipal de hacerse cargo de la obra. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas ha salido al paso a ratificar que el compromiso del Gobierno nacional sigue firme, pese a los obstáculos que se han presentado hasta ahora con las ofertas de capital privado. La nueva opción del Ejecutivo es ir en busca de empresas públicas internacionales y cumplir con la promesa que hizo Lenín Moreno hace dos años.
En el límite sur porteño, ahí donde se supone debería estar el puente más largo del país e importante de Guayaquil (en el sentido productivo y de comercio) no hay más que fango. La construcción que había sido anunciada como la megaobra de la administración presidencial de Lenín Moreno, no se ha materializado aún, y ahora quiere entrar en juego el Municipio al solicitar al Gobierno que le ceda la ejecución del proyecto.
Esta pugna de competencias surge por los dos años de espera en los que la contratación del Viaducto Sur no se ha realizado. Al respecto, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) ratificó, ayer, su compromiso para realizar la obra, luego de las dificultades que se presentaron en ese tiempo.
El concurso público en proceso para delegar la operación y edificación de la estructura se declaró desierto el pasado 3 de octubre, tras un vaivén de obstáculos que surgieron desde 2018, según aclaró ayer, el Ministerio de Obras Públicas, mediante un comunicado.
En 2018, cuando el exministro Aurelio Hidalgo gestionaba dicha cartera, el proyecto fue concebido como una Alianza Público Privada, que no avanzó “debido a que no cumplía los requisitos”. Por ello, cita el informe, el MTOP cambió a concurso público internacional bajo el modelo de concesión, “en el cual todo el riesgo y la inversión recaen sobre el privado”. Esto, sumado a la no presentación de ofertas, hasta el 3 de octubre (durante el paro nacional) llevó a declarar desierto el proceso.
Ahora, el MTOP estudia una nueva opción, que implica delegar en las próximas semanas este proyecto a una empresa pública internacional, a través de un proceso de selección.
Gabriel Martínez, actual ministro de Obras Públicas, explicó que durante este proceso se invitará, a través de las embajadas, para que las empresas públicas internacionales participen en el proceso. “Una vez que recibamos las ofertas calificaremos bajo criterios de experiencia, capacidad económica... Esto con la finalidad de filtrar un poco y saber cuál de estas empresas hace la mejor propuesta al Gobierno”, indicó.
En este contexto, la autoridad municipal propone tomar la posta del proyecto, según lo ratificó ayer Cynthia Viteri, durante su enlace radial semanal. Ella aclaró que se busca crear una Alianza Público Privada. Un modelo que se ha replicado en obras locales como la Aerovía, cuestionada en su momento por las condiciones del contrato.
Con el comunicado enviado ayer por el MTOP, esa posibilidad quedó cerrada para el Municipio porteño, aunque sí se hizo un llamado a los gobiernos cantonales de Guayaquil y Durán para iniciar el diálogo sobre la propuesta “con el ánimo de compartir criterios y sacar adelante este proyecto”.
Guido Ferreti, exgerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil, recuerda que el Puerto de Guayaquil maneja el 85 % de la carga comercial del país. Con este proyecto -explica- los beneficios que llegarán son la creación de 5.704 empleos directos y 8.000 indirectos, un ahorro de viaje de hasta 48 minutos, desarrollo del comercio exterior, la facilidad de transporte de productos hacia el sur y centro del país y menor carga vehicular pesada para la urbe.
“Hay alguien está saboteando el Viaducto Sur hace rato. (...) Lamentablemente, hay intereses para que esa obra no se dé; y es un error y una falta de amor al país porque esa obra es sumamente necesaria por todos los beneficios que conlleva”, señala Ferreti.
No es la única obra estancada, agrega el exfuncionario de la Autoridad Portuaria. El Viaducto Sur -continúa- es parte del Plan de Desarrollo Portuario de Guayaquil, lanzado en 2017, donde se contempló otros seis proyectos (como se muestra en la gráfica), algunos de ellos aún sin ejecución.
El experto en puertos, Pablo Suárez, coincide con Ferreti en la importancia de cumplir con cada uno de estos proyectos, pero especialmente con el Viaducto Sur. “Este puente es un componente clave para mejorar la competitividad portuaria, si no se hace se pierde bastante. Sin embargo, para alcanzar la finalidad superior del proyecto se debe lograr la ejecución de todos los componentes”, dijo.
Por su parte, José Antonio Contreras, gerente general de Contecon ‘Libertador Simón Bolívar’, encargada del manejo y operaciones de contenedores y terminales en el Puerto de Guayaquil, señaló que, independientemente de quien quiera hacerse cargo de la obra, tendrá el respaldo de ese sector. “Sabemos que la obra es necesaria para repotenciar y favorecer el comercio exterior ecuatoriano”, enfatizó.