Ciclovías
Hay ciudades en el mundo donde es de lo más común el transportarse en bicicleta, como en Copenhague, donde un 62 % de sus habitantes usa este medio de transporte para ir a estudiar o trabajar, versus un 9 % que lo hace en automóviles. Sin embargo, aun en esa ciudad que ocupa el primer lugar en el mundo en el ‘ranking’ del uso de la bicicleta se pide revisar las medidas para evitar la congestión de las ciclovías con el fin de asignarle aún más espacio a los ciclistas y la necesidad de frenar el masivo uso del auto en los suburbios. Hay también ciudades como Ámsterdam, donde su imagen urbana es inseparable de la presencia de una bicicleta; o Malmö, en Suecia, donde los distintos sistemas de transporte (tren, autobús, bicicleta) están totalmente interconectados.
Frente a esto hay otras ciudades que siguen diseñándose en función de los automóviles particulares, donde no se hace suficiente inversión en la transportación pública multimodal y donde no se integra a la planificación a quienes han optado por la bicicleta como medio de transporte.
Por ello es altamente alentador el que la consultora colombiana Despacio haya realizado un estudio para Guayaquil, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la ATM y haya presentado un plan para el desarrollo de una ciclorruta para el centro de la ciudad.
En el diagnóstico se ponen en evidencia cuatro falencias sobre el tema: la falta de una norma local que planifique el uso de la bicicleta; la necesidad de incluir a los actores mediante la participación ciudadana; una infraestructura no apta para su uso; y la falta
...hay ciudades que siguen diseñándose en función de los automóviles particulares, donde no se hace suficiente inversión en la transportación pública’.
de un departamento municipal específico que atienda la movilidad sostenible.
Se espera que pronto el estudio se dé a conocer en su totalidad y que se empiecen a hacer las modificaciones necesarias para su implementación, no solo en la incorporación de los carriles específicos para los ciclistas sino, principalmente, en el cambio de la mentalidad de los guayaquileños y sus autoridades para que comprendan que hacerlo significará dar un paso en pos de la sostenibilidad urbana.