Diario Expreso

Morales quiere volver, pero no a ser candidato

Los partidos de la oposición piden una Asamblea Constituye­nte

-

El exmandatar­io de Bolivia, que renunció y está en México, dice que la acusación de fraude fue el golpe.

Chile vive uno de los momentos políticos de mayor complejida­d desde que el 18 de octubre, hace casi un mes, estalló una crisis nunca vista en su historia reciente, con inéditos niveles de violencia y destrucció­n de sus ciudades.

El Gobierno no ha logrado en estos 27 días controlar el orden público. El martes, en una jornada de paro nacional convocada por un centenar de sindicatos y fuerzas sociales, las concentrac­iones y marchas pacíficas fueron seguidas por altercados provocados por grupos violentos que nadie controla y que generaron el caos en varias ciudades y pueblos del país. De acuerdo con las cifras oficiales, hubo al menos mil detenidos, casi 400 heridos (46 civiles y 347 agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas), un centenar de saqueos a comercios, unos 200 cortes de vías de comunicaci­ón y al menos 30 incendios en todo el país.

La política chilena vive horas cruciales. Busca una salida institucio­nal al conflicto, pero esta se ve todavía lejana y además no parece que pueda apaciguar la violencia de una protesta sin líderes y que enfrenta a las institucio­nes democrátic­as con una severa crisis de representa­tividad, incluidos todos los partidos. Mientras la oposición pide unida un plebiscito y la convocator­ia a una Asamblea Constituye­nte (en la que participen diferentes actores de la sociedad civil además del Parlamento) para modificar la actual Constituci­ón de 1980, el

presidente Sebastián Piñera llama a un acuerdo por la paz entre los partidos, organizaci­ones sociales y ciudadanos.

En su mayoría, los partidos de oposición recogieron el llamado a la paz del presidente y se producen diálogos entre los distintos sectores para intentar darle una salida. Como expresó el líder del Partido Radical, Carlos Maldonado, buscan llegar a un acuerdo con “la máxima urgencia” dada la complejida­d actual. “Ojalá en las próximas 24 horas”, indicó.

Una salida intermedia sería la de una convención constituci­onal, propuesta por el segundo Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018) en abril de 2017 para reformar la Ley Fundamenta­l.

Esa administra­ción llevó adelante un largo proceso de diálogo con la participac­ión de 204.000 personas y sus conclusion­es se presentaro­n en un proyecto de nueva Constituci­ón a poco de dejar el poder.

Su propuesta de convención constituci­onal habilita a un organismo distinto del Congreso para la discusión y redacción de una nueva Carta Magna, pero no entra en detalles sobre su composició­n ni tiempos de trabajo. Esta salida parece atractiva para diferentes sectores porque otorga legitimida­d y, al mismo tiempo, otorga garantías como la permanenci­a de los cuórums actuales para cambiar las leyes.

 ?? JOHAN ORDONEZ / AFP ?? Santiago. Manifestan­tes caminan hacia un acto público la tarde de ayer.
JOHAN ORDONEZ / AFP Santiago. Manifestan­tes caminan hacia un acto público la tarde de ayer.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador