Diario Expreso

CINCO KILÓMETROS PARA LLEGAR HASTA EL ORO

Emilio Moscoso es el primer mártir del país. Lo beatificar­on en Riobamba

-

MINERÍA. ES UN PROCESO COMPLEJO EL QUE HACE LUNDIN GOLD PARA SACAR LAS ROCAS DE FRUTA DEL NORTE QUE CONTIENEN ORO Y PLATA. ENORMES CAMIONES SACAN PIEDRAS DEL TAMAÑO DE UN BALÓN DE BÁSQUET IMPREGNADO­S DE METALES PRECIOSOS.

En el estadio olímpico Fernando Guerrero, ante más de 20.000 personas que llegaron de varias ciudades del país, el extinto sacerdote cuencano Emilio Moscoso se convirtió ayer en el primer mártir ecuatorian­o elevado a los altares.

El cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Causa de los Santos y delegado especial del papa Francisco, celebró la ceremonia, acompañado del nuncio apostólico y del obispo de Riobamba, Julio Parrilla.

“¡Emilio Moscoso ruega por nosotros!” se escuchó en la ceremonia de beatificac­ión en Riobamba, ciudad donde murió mártir por defender su fe.

En una tarima cubierta de tela blanca y adornada con pendones rojos y decenas de arreglos florales destacaba el altar del considerad­o mártir de la eucaristía. A los costados se encontraba el cuadro original del Milagro de la Dolorosa y la urna de madera en forma de iglesia que guardaba las reliquias del beato, entre ellas un frasco que contiene su sangre y que, según los jesuitas, permaneció cerca de diez años líquida.

En la ceremonia, llena de simbolismo­s, que duró cerca de tres horas, el cardenal bendijo las reliquias y entregó copias de las cartas del papa Francisco al obispo de Riobamba, al padre Cebollar, impulsor del proceso de beatificac­ión y a la congregaci­ón de las Hermanas Franciscan­as que se formó a raíz del martirio de Moscoso.

“Salvador Víctor Emilio Cárdenas, presbítero profeso de la Compañía de Jesús, mártir, religioso sencillo y humilde, apóstol de la oración, educador eximio de los jóvenes, en adelante llamado Beato” es parte de lo que dice la carta apostólica que fue leída en latín por el delegado del papa.

Los aplausos resonaron en el escenario y los juegos pirotécnic­os iluminaron el cielo de la capital de Chimborazo.

La historia, la documentac­ión y los estudios demuestran el ataque por odio a la fe.

Según indica la historia, el 4 de mayo de 1897, el colegio San Felipe fue asaltado por tropas del Ejército. Después de reducir a un grupo de rebeldes conservado­res que se había refugiado allí, sin conocimien­to ni colaboraci­ón de los jesuitas, los asaltantes cometieron actos sacrílegos en el templo del colegio, y luego invadieron la residencia de los religiosos para destruir, robar y matar.

Emilio se retiró a orar en su dormitorio. Hasta allí llegaron los capitanes Santos Manzanilla y Luis Soto, y lo mataron con varios disparos de fusil. Él estaba ante un crucifijo y con un rosario en la mano. Después le pusieron en sus brazos el fusil con que lo mataron, para simular que estaba combatiend­o contra los militares.

EL DETALLE

Su historia. Emilio Moscoso Cárdenas fue ordenado sacerdote en Quito el 1 de noviembre de 1876 y continuó con sus estudios en Francia y España.

 ?? CORTESÍA ??
CORTESÍA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador