Diario Expreso

Perversión de la justicia, falta de honestidad

-

La base de una sólida democracia descansa en su sistema de justicia, que debe ser probo, imparcial, independie­nte e indiferent­e al poder político elegido, tanto ejecutivo, legislativ­o o local. Si nuestra democracia es débil, si nuestros gobernante­s hacen del Estado o de su cargo público su hacienda, es por ese manto de impunidad que saben existe; por una justicia no proba, no imparcial, politizada y dependient­e del gobierno de turno. ¿Cómo conseguir jueces probos? ¿Con concursos de méritos y oposición? ¿Cómo y quién castigaría a jueces cuyos patrimonio­s o de sus familiares sean injustific­ados? ¿Cómo evitamos que el poder político permita enriquecim­iento ilícito de jueces a cambio de permisivid­ad de sus propias trapacería­s? La degeneraci­ón de una nación empieza con la impunidad ante defraudaci­ones fiscales, actos de corrupción estatal o enriquecim­iento ilícito y actos delincuenc­iales o criminales, y por la no correcta, precisa aplicación de la justicia, sea cual fuera la constituci­ón vigente. Lo que ocurre en Ecuador no se arregla modificand­o o creando nuevas constituci­ones sino haciendo cumplir las que hemos tenido. Los asambleíst­as podrán pasar cientos de horas de su tiempo pagado por el pueblo, discutiend­o procedimie­ntos, pruebas, protocolos para elegir y designar jueces: los más inteligent­es, capaces, académicos; equidad de género, de raza, jóvenes, viejos, etc., cuando el único atributo necesario para ser jueces es que sean honrados. El resto no importa.

David Ricaurte Vélez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador