Martínez, una figura inesperada
El colombiano vivió una noche especial contra Aucas. Durante la temporada ha sido suplente y hoy disfruta del protagonismo
Cristian Martínez Borja aprovechó al máximo su oportunidad en el rol titular. Condenado toda la temporada a la suplencia, él se convirtió en la figura inesperada de la primera semifinal de la Ligapro, entre su Liga Deportiva Universitaria de Quito y el Aucas.
Estuvo en los tres goles albos, la noche del sábado en el Gonzalo Pozo Ripalda. Inició el primer tanto de Jhojan Julio, habilitó para el segundo de Anderson Julio y marcó el tercero. Además, fue una verdadera pesadilla para los defensas y hasta se dio tiempo para bajar a su área para apoyar, sobre todo en las jugadas de pelota quieta.
Por sus números, era una apuesta brava para la recta final del torneo. En Ligapro jugó 23 partidos, pero solo en siete inició como titular. Tenía cuatro goles y dos asistencias. En Copa Ecuador gozó de mayor protagonismo, con siete partidos y cuatro goles.
Estaba lejos del uruguayo Rodrigo Aguirre, quien era el titular fijo y ostentaba el 25 % de la producción alba en el año, en Ligapro.
Pero el atacante de 31 años desechó todos los números en un tiempo de ensueño ante Aucas y se convirtió en el jugador más desequilibrante del duelo de ida.
El entrenador Pablo Repetto comentó que el nivel mostrado por Martínez fue extraordinario. “Es muy difícil tener una noche así, sobre todo por lo que estaba en juego, pero solo demostró que siempre estuvo listo para darnos una mano”, dijo el estratega, quien no pudo estar en el banquillo por suspensión.
Repetto recordó que fue él quien solicitó la contratación del cafetero porque sabía lo que podía aportar. De todas maneras, siempre estuvo como segundo y hasta tercer delantero porque el nivel de sus compañeros era más alto.
“Cuando nos informaron sobre la suspensión de Rodrigo Aguirre no nos desesperamos. Al contrario, estábamos muy tranquilos porque sabíamos lo que podía dar (Martínez Borja) y porque ha estado con nosotros todo este tiempo y sabía muy bien lo que requeríamos”, agregó.
El mismo Martínez lo reconoció después del partido. “Pude jugar así porque sentí la confianza de mis compañeros, del cuerpo técnico y de la gente. Es bastante complicado cuando no estás siempre, pero lo importante era estar preparado para este momento. Es lindo aportar para el equipo, pero sobre todo conseguir un resultado que nos pone cerca del objetivo”, manifestó.
Para Martínez, fue clave la paciencia que tuvo cuando le tocó esperar en la banca. “Siempre mantuve la humildad. Uno cuando va a otro país quiere jugar, pero siempre tuve respeto hacia mis compañeros y hacia el cuerpo técnico. Esa tranquilidad que sentía se debe a la experiencia”, concluyó el artillero.