Diciembre solo nos queda, el tiempo rueda y ya estamos fin de año
De enero a diciembre doce meses se cuentan, ayer coseché y sembré los días rápido vuelan. Los tiempos de mi abuela con lentitud pasaban, las horas se alargaban antes que anocheciera.
En esta era moderna apenas el gallo canta, tan pronto uno levanta el mediodía nos llega. Agüeitando el calendario solo nos queda una hoja, aflicción, pena y congoja el tiempo duro adversario.
Recuerdo que en enero negro cielo nos mojaba, el plantío se me ahogaba arreciaba pleno invierno. Aunque no fue tan malo como niño embravecido, se portó mejor er bandido honestamente lo señalo.
Febrero trajo casorio la Petita enamorada al fin se vio casada con su añoso novio. El amor era notorio viejo rico hacendado, Petita lo hubo atrapado al acudir a un velorio. Al velorio de su marido murió con gripe española, ypa’ no quedarse sola se buscó otro.
Marzo en desesperación me robaron el ganado, la vaca, el toro pintado y el ternerito rabón. Causándome indignación denuncié en la comisaría, vaya y venga todos los días nunca me dieron solución.
Dicen que, ‘abril aguas mil’ es un hecho comprobado, firmamento anubarrado oscureciendo el cielo añil.
Mayo, mes de las madres, por lo alto celebrarlas, masnunca abandonarlas así decían los compadres. Mientras vivan adorarles brindarles toda atención, teniendo la precaución pocas angustias causarles.
En junio los arrozales estarán listos pa’ coger, el mercado abastecer a compradores locales. Y a los internacionales si es buena la cosecha, a veces se aprovechan no pagan lo justo.
Julio jue un mes nefasto murió er compa Clemente, tomando puro aguardiente que él compraba barato. Después cayó candelario ciego quedó Bienvenido, a poco enfermó don Cirilo enterrado está Macario. Nos visitó Joaquín Mora a mediados de agosto, causando tal alboroto su aptitud regaladora. Recién llegado de Europa a todos trajo presentes, entre amigos y parientes abundante jue la tropa. Er mundo rueda y rueda nunca para de rodar, nuestro redondo hogar girará mientras pueda. A veces también tiembla y en septiembre tembló, a México lo estremeció el terremoto de Puebla.
Octubre se nos instaló acompañado de tragedia, lo malo siempre asedia un barco el puente chocó. Paso elevado se cortó perjudicando a los isleños, exclamaron los lugareños visitantes a la isla mermó.
Pa’noviembre se anunció simulacro de temblores, no contaron los señores uno verdadero sucedió.
Diciembre la puerta tocó instalándose en la sala, con foquitos adornada pesebrera en el rincón. Anuncian por televisión los regalos navideños, grandes o pequeños se gastaría un montón. Pavo, gallina o lechón que la platita alcance, el infaltable chocolate. En familia hacer reunión Noche Buena y Navidad, quemaremos sin piedad al monigote vejancón.
Atuendo. El montuvio prepara sus galas para fin de año.