Tres historias, una corona
La consecución del título de Delfín deja figuras dentro y fuera de la cancha. Se graduaron con méritos
Detrás del título de Delfín de Manta como primer campeón de la Ligapro hay una cantidad innumerable de personas que empujaron para su consecución. Desde utileros, jugadores, pasando por cuerpo técnico, personal administrativo y familiares, todos llevan un pedacito de estrella. Sin embargo, EXPRESO quiso representar en tres figuras el trabajo de un equipo que se atrevió a soñar, al que no le importó no tener historia de títulos nacionales en sus vitrinas, y que bien pueden ejemplificar ese empuje de todo un pueblo.
El portero Pedro Ortiz, el atacante Carlos Garcés y el masajista Ramón Mero tuvieron perspectivas distintas de la final. El primero viviendo una titularidad casi que ‘obligada’ en la tanda de penales que definió la corona; el segundo, siendo el único manabita del equipo en cancha, quien no olvidó en ningún momento el terremoto de hace tres años; y finalmente, el kinesiólogo con más años de trabajo en la institución. Todos ellos son ahora referentes.
Ortiz explica cómo pasó de ser pieza importante a ‘la estrella’; Garcés, el esfuerzo y rigurosidad deportiva en el entrenamiento y preparación; mientras que Mero rememoró con sentimiento los años en que Delfín deambulaba en la Serie B, con un presupuesto ajustado y con jugadores que a veces ni se presentaban a los partidos.
Hoy todos forman parte del campeón, equipo que se refundó en 1989 (antes se llamaba 9 de Octubre de Manta) y desde su regreso a la Serie A, en 2016, el destino los llevó a la gloria.