238 sonrisas de Juconi se dibujaron en agasajo
Niños y jóvenes de la fundación vivieron un día de campo feliz ❚ Pasearon, disfrutaron de shows en medio de muestras de afecto
Los milagros existen y Anita, de 17 años, experimentó uno en el viaje que hizo a la hacienda Rodeo Grande para disfrutar por primera vez del agasajo navideño que la empresa Agripac ofrece anualmente a la fundación Junto con los Niños (Juconi) en el cantón Baba de la provincia de Los Ríos.
Para la adolescente y sus dos hermanos fue la experiencia más emocionante vivida desde que ingresó a Juconi.
A las 05:00 del sábado pasado los tres hermanos se levantaron apresurados para viajar desde Guayaquil hasta Los Ríos, donde los esperaba una mesa servida bajo la sombra de un frondoso samán. En total fueron 238 integrantes de la fundación, quienes recibieron la bienvenida del cónsul del Reino Unido y directivo de Agripac, Colin Armstrong, quien fue el anfitrión de la jornada.
Desde su arribo niños y jóvenes disfrutaron de las actividades campestres. Hubo paseos a caballo, avistamiento de aves y la visita a la casa del árbol. “La noche anterior antes de irnos a dormir, comenzamos a imaginar lo que veríamos en la hacienda”, comentó la joven.
Luego presenciaron el acto cultural de Los Compadres del Parque Histórico, fue una obra teatral basada en el aprendizaje de los valores.
Anita estaba feliz porque desde el abandono de su progenitora debido a cuadros extremos de violencia intrafamiliar, nadie los sacaba a un paseo y solo pasaban en casa viendo películas con el internet que les proporcionan los vecinos del barrio Las Iguanas donde habitan. Su llegada a Juconi fue debido a los problemas que tenía su familia referente al maltrato.
La adolescente confesó que estuvo a punto de perderse en el consumo de drogas, pero logró evitarlo y a su vez, encontró refugio en la música. Su mayor sueño es ser cantante. Pese a que la situación ha mejorado en casa gracias a la intervención de los profesionales, la joven extraña a su madre.
Rocío Pérez, directora de Juconi, señaló que en los 24 años de la fundación su objetivo ha sido cambiar vidas con su modelo de gestión basado en la teoría del apego. El proceso de abordaje empieza en las calles, pero también reciben casos que les deriva el Sistema de Protección Infantil cuando los menores han sido agredidos. El 97 % de los niños intervenidos dejan el trabajo en las calles, se mantienen en las jornadas escolares y rompen ciclos de violencia.