En un festival se eligió al mejor seco de chivo
En El Morro se utilizaron secretos antiguos para darle ese sabor único ❚ De otros sectores llegaron con variadas presentaciones
En marzo de 2018, Margarita Jordán ganó el primer concurso culinario del seco en El Morro. Ahora para la segunda edición del Festival del Seco Morreño, no piensa participar, sino enseñar el truco y la sazón a otras personas, y así puedan hacerse conocer, como ocurrió con ella el año pasado.
Actualmente Jordán brinda sus conocimientos y experiencias a sus compañeras, para perfeccionarse en la preparación del plato y que a más de disputar un premio, aumente sus clientes, dijo la mujer de 70 años.
El pasado sábado 7 de diciembre, la gente que vive en esta zona de la provincia del Guayas tuvo la oportunidad de saborear por segunda ocasión de un platillo, que poco a poco se convierte en una tradición. Mario Rentería, quien llegó desde Guayaquil, ofreció chivo en salsa de barbacoa, y sánduches de chivo hornado. “Vine atraído por el éxito de este festival y para que sepan que el chivo no solo es seco. Hay una diversidad de platos que se pueden preparar con esta carne”, dijo el chef, que se dedica a ofrecer servicios de bufé.
Kheyla Rivera, presidenta del barrio Campo Alegre y mentalizadora del evento, enfatizó que el festival es único en el país, pues busca promocionar a la parroquia El Morro como un sitio turístico gastronómico, donde se utilizan los secretos ancestrales para darle ese toque especial a tan emblemática preparación, ya sea con cerveza, chicha de jora, entre otros ingredientes.
Se busca promover los beneficios del consumo de la carne del caprino y sus derivados, y a futuro cambiar los hábitos culinarios de la sociedad, que aún tiene prejuicios, logrando con ello un cambio positivo en la economía de los ganaderos caprinos del país.
En el festival también se degustaron los productos derivados de la leche de cabra, como yogur, queso, dulce de leche, leche dormida, mantequilla y queso morreño, todos productos locales elaborados de manera artesanal, resaltó Julissa Vega, quien prepara la leche dormida.
Lenín Bravo llegó desde Santo
Domingo de los Tsáchilas con su familia, para conocer la isla de los pájaros y el estuario de los delfines en Puerto del Morro, pero se encontró con este festival y decidió cambiar el marisco por el seco de chivo a la hora de almorzar. Para Bethany Valeska, reina de El Morro, fue una novedad comer un sánduche con carne hornada de chivo. “Pensaba que este animal solo servía para hacer seco, pero he degustado otras formas de preparación”, acotó.
José Melquiades Chalén tiene 94 años y es el más viejo morador del barrio Campo Alegre, de la parroquia El Morro, por eso recuerda que a los 13 años tuvo sus primeros seis chivos, luego llegaron hasta 106 y dormían en las sabanas. Por las noches los cachos de estos animales brillaban a la luz de la luna; eran pampas enteras llenas de rumiantes, no había los corrales; ahora hay muy pocos chivos, porque se los roban, dice Chalén.
EL DETALLE
Artistas. En el evento se hicieron presentes grupos de danzas, amorfinos y la presentación de la canción en homenaje al plato gastronómico de El Tablao.