IESS: Las fallas en la atención provocan onerosos costos
Los pensionistas y afiliados desconocen los beneficios
Una costosa factura le está pasando al Seguro Social el descontrol en las atenciones médicas de afiliados y pensionistas que es atribuida a la falta de comunicación externa y al desconocimiento que tienen los beneficiarios. Las cifras están a la vista y son expuestas en el informe actuarial del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que se hará público hoy. Los directivos de la entidad aseguran tener una solución al problema: una aplicación móvil con la que también pretenden solucionar otros inconvenientes.
EL DATO
Prestadores externos. El IESS prevé contratar a más prestadores externos para atenciones de primer nivel y hacer una reubicación de médicos.
No todo es culpa de las autoridades, o casi. La atención médica en los centros de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) continúa presentando fallas a escala nacional. Entre los motivos, además de los administrativos y los vinculados a actos de corrupción en la compra de medicamentos, están los que involucran directamente al afiliado. El desconocimiento de servicios es un problema que pasa una costosa factura.
El que más preocupa a las autoridades del Seguro Social es que los afiliados y pensionistas no utilizan bien los bienes de la institución. Aunque existen centros especializados -de propiedad del IESS o como parte de un convenio con prestamistas externos- la gente sigue acudiendo a los grandes hospitales para tratar enfermedades como gripe o gastroenteritis.
¿Cuál es el problema? Que en costos, una atención en un centro de salud es mucho más barata que en un hospital como el Carlos Andrade Marín (en Quito) o el Teodoro Maldonado Carbo (en Guayaquil). Ahí, los equipos, horas de trabajo y hasta el pago de servicios básicos para la atención son considerablemente más elevados.
En números, una casa de salud de tercer nivel (hospitales y centros especializados en ciertas enfermedades) tiene un costo por atención a pacientes -sin considerar la dolencia que padecen- de 239 dólares.
El primer nivel resulta mucho más económico para el Seguro Social. En los consultorios, la atención no supera los 28 dólares. Es decir, una diferencia de 211 dólares para tratar al mismo paciente con las mismas afectaciones en su salud.
Incluso, las casas de segundo nivel son más económicas. En esa categoría están los centros de atención ambulatoria que incluso pueden hacer ciertas operaciones y revisiones complejas. El hospital San Francisco de Quito, en el norte de la capital, entra en esa clasificación.
El costo por paciente ahí es de 69 dólares. 70 % más económico que un hospital de especialidades.
Los voceros del Seguro Social saben que ese problema surge por una falla en su gestión médica y de comunicación. Por eso, plantean opciones como una aplicación móvil para que sus beneficiarios sepan a dónde acudir según la necesidad que tengan.
Esa aplicación también ayudará a corregir otro de los problemas importantes. EXPRESO conoció que el 40 % de los afiliados que acude a un centro de salud no va por un problema médico. No, cuatro de cada seis afiliados van para solicitar el cambio de clave de su usuario digital.
Lo más grave es que esa inquietud puede corregirse en línea, en la página web del IESS.
El objetivo de la entidad es, para 2020, contar con 1.500 prestadores externos que puedan dar atención de primer nivel en todo el país. Según sus estimados, Azuay y Chimborazo ya corrigieron los problemas anteriores y el trabajo fluye de mejor manera.
También hay un plan de optimización laboral para reubicar médicos en zonas donde son más requeridos.
EL DETALLE
Actuariales. Hoy se publicarán los estudios actuariales que se hicieron al Fondo de Invalidez, Vejez y Muerte. Los resultados son poco alentadores.