Una caminata de fe, de la mano con Jesús
En cada Navidad, desde la Bahía de Guayaquil, los vendedores agradecen
Una estampita del Divino Niño que una comerciante trajo desde Bogotá, Colombia, dio pie a que se propague una de las devociones que se vive en el Puerto Principal, en cada Navidad.
Con aquella imagen en la que se honra la santa infancia de Jesús se levantó un santuario en el cantón Durán, pero también se donó otra representación similar para los comerciantes de la bahía de Huayna Cápac. Aquel Divino Niño Jesús se convirtió en patrono y protector de la Bahía de Guayaquil a raíz del devastador incendio registrado en diciembre de 1997, por la explosión de un petardo.
Manuel Morquecho, testigo y sobreviviente de este siniestro, cree que la explosión y flagelo pudo hacer sido mayor.
El creyente asume que por misericordia, la sagrada imagen instalada en una de las áreas de la zona comercial contuvo la devastación que se desató entre las calles Ayacucho y
Chile. “La imagen de nuestro sagrado protector no sufrió mucho daño y varios compañeros pudieron salvar su mercadería. El incendio pudo verdaderamente acabar con toda la Bahía... precisó Morquecho. Por esa razón, la fe aumentó y desde aquella triste Navidad, los comerciantes hacen un recorrido penitencial con la imagen del Divino Niño Jesús con sus brazos abiertos.
Primero peregrinaban hasta el santuario del cantón Durán. Luego de unos años, lo hicieron hacia el sector de Mucho Lote II, pero tiempo después el
Comité de Custodios de la Sagrada Imagen del Divino Niño Jesús de la Bahía de Guayaquil decidió hacer la ruta por el centro, sur y parte del suburbio del Puerto Principal.
Esa misma fe se pondrá de manifiesto en esta Navidad. A partir de las 15:30, luego de la celebración de la misa en recordación del Nacimiento del Niño Jesús, a realizarse en la iglesia San José, ubicada en las calles Eloy Alfaro y Manabí. Luego, con cánticos y oraciones harán el recorrido por las calles Ayacucho, Lorenzo de Garaicoa, Tungurahua, Portete.