¿Cómo puede avanzar un país así?

Son sin duda tiempos difíciles para Ecuador por falta de liderazgo en la política y por carencia de propósitos que nos encaminen a metas superiores como sociedad. El país quedó enfrascado en una discusión retórica de supuestas izquierdas y derechas, obsoletos argumentos, rencillas partidarias, de mezquinos intereses que solo buscan defender privilegios, intereses y concesiones de algún grupo que intenta sacar ventaja al Estado. ¿Cómo puede avanzar un país donde las ansias de poder son alcanzar ventajas a costa del bien común? Nuestra nación la forman las aspiraciones de todos, pero nuestro sistema político está directamente afectado por los intereses de pocos. Hemos perdido el norte, deambulamos llenos de consignas y eslóganes que no reflejan lo que sucede a lo interno del país. No existe otra forma de explicar el estancamiento y falta de claridad al ejercer el poder, sobre todo al quedar al desnudo la falacia de nuestra clase política que nos viene castigando durante muchos años. Nuestra crisis es de credibilidad, sobre todo en el sistema político, que no parece capaz de adaptarse a las circunstancias y necesidades de un país sediento de buenas decisiones. Podemos seguir así por 100 años y no habrá solución a la parálisis a que se está condenando a las nuevas generaciones. Es urgente impulsar una concertación, un nuevo camino que nos permita salir del estancamiento.