Sigue la lucha contra el fuego en Casitagua
El incendio en el cerro ha afectado la fauna y la flora de la zona
El fuego en el cerro Casitagua, en Pomasqui, norte de Quito, no daba ayer señales de extinguirse. A la mañana se contabilizaban más de 40 horas de trabajo para combatir el voraz incendio iniciado el martes.
Para derrotarlo, se han hecho constantes descargas de agua desde cuatro helicópteros.
Además, los bomberos lo han aplacado en tierra. Incluso permanecieron en la parte alta del cerro desde la noche del miércoles. A eso se sumaron recorridos para observar el “comportamiento” del fuego.
El esfuerzo rindió sus frutos. Los uniformados tuvieron su primera victoria apagando uno de los tres focos que se formaron en el cerro. Este se ubicaba en la zona sur. Cerca a ese punto hay casas, cuyos dueños estaban atemorizados.
Esteban Cárdenas, comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito, dijo que como precaución también se extendió la franja de seguridad que rodea al oleoducto que pasa por la zona. Destacó que la tubería no sufrió ningún daño.
Sin embargo, las afectaciones a la naturaleza son bastante graves. De manera preliminar se conoce que murieron ejemplares de especies endémicas como conejos y lobos, y se destruyeron también nidos de aves.
Jorge Yunda, alcalde de Quito, explicó que como parte de un plan para recuperar la zona se sembrará semillas una vez que se apague el siniestro.
Más de 400 bomberos, así como miembros de las Fuerzas Armadas, están involucrados en estas difíciles tareas. Hasta el cierre de esta edición, el fuego seguía afectando la zona.