Prueba Ser Bachiller empezó con 1.519 personas con discapacidad
El proceso arrancó ayer y se extenderá hasta el jueves 23 de enero
Cuando Katherine Ortega era una niña y su madre Julia Castro la llevó al médico para que revisara su visión, el especialista le dijo que a los 15 años estaría ciega. Ahora Katherine tiene 18 y, aunque la discapacidad visual con la que nació ha avanzado, la luz se ha negado a abandonar sus ojos.
Tiene 75 % de discapacidad y ayer fue una de las 20 estudiantes que rindieron la prueba Ser Bachiller en la unidad educativa Provincia de Tungurahua.
La evaluación, que le permitirá definir un porcentaje de la nota de grado y obtener un cupo para postularse a la educación superior, empezó desde ayer para las 293.029 personas inscritas en el ciclo Costa. De esta cifra, 169.300 son escolares y el resto son personas que tienen más de dos años de haberse graduado.
Monserrat Creamer, ministra de Educación, detalló que las pruebas iniciaron con los 1.519 alumnos con discapacidad a nivel nacional. En la Zona 8, que comprende Guayaquil, Samborondón y Durán, son 433 estudiantes.
Además de este grupo prioritario de atención, también rendirán la prueba las personas privadas de la libertad y quienes están en centros de rehabilitación contra adicciones, en centros hospitalarios, entre otros. Son 49.590 las personas que darán, hasta el próximo 23 de enero, el examen en esta zona.
Julia esperaba impaciente afuera del aula donde su hija Katherine rendía el examen, que tiene una duración de aproximadamente dos horas. Sin embargo, para las personas con discapacidad se prolongó el tiempo una hora más.
Esta ama de casa reconoce que aún hace falta mejorar los procesos de inclusión en el sistema educativo, pero durante el proceso de preparación para el Ser Bachiller, su hija no tuvo ningún inconveniente.
Xavier Torres, presidente del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), indicó que hay una mejora en los procesos evaluativos para el acceso a la educación superior porque hubo un trabajo en conjunto con el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), a cargo de la evaluación.
“Lo que se quiere es lograr que las pruebas sean más activas y positivas hacia el beneficio del estudiante que da la prueba. Por ejemplo, si tiene discapacidad visual, tener preguntas en audio. Logramos una hora más de prueba”, indicó.
En 2020 se aplica el nuevo modelo de evaluación, que entre las principales modificaciones incluye la reducción de 155 a 120 preguntas; los campos a rendir, que son Matemáticas, Lengua y Literatura, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales; la eliminación del campo abstracto, el cual estará transversalizado en toda la evaluación; y el tiempo máximo de la prueba, de 150 minutos.
Al ser personas que, en algunos casos, necesitan de asistencia, se lo realiza con grupos pequeños. MONSERRAT CREAMER, ministra de Educación
Lo importante es la calidad de educación que les podemos dar a las personas con discapacidad. XAVIER TORRES, presidente del Conadis