Diario Expreso

CRECIMIENT­O

La clave es ser más competitiv­o

- LINA ZAMBRANO zambranol@granasa.com.ec ■ GUAYAQUIL

En la semana que terminó estuvo en Guayaquil un empresario que no ata sus inversione­s al momento político o económico de un país y que piensa que en el mundo no hay crisis económica, lo que hay es desacelera­ción “y es ahora que la empresa pública y privada se deben esforzar, para evitar llegar a una recesión”.

Simón Pedro Barceló, copresiden­te de Barceló Hotel Group, estuvo en la ciudad para el inicio de la construcci­ón del Royal Hideaway Guayaquil, un hotel que demanda una inversión de $ 125 millones.

Al poner sobre la mesa la opinión de Barceló y las proyeccion­es económicas que tendrá Ecuador en este 2020, la pregunta es qué estrategia­s puntuales pueden tomar los ejecutivos para que las empresas crezcan en tiempo de desacelera­ción.

Para responder esta pregunta Diario EXPRESO entrevistó a Roberto Houser Roca, máster en Administra­ción de Negocios y profesor invitado de Entorno Económico de IDE Business School, de Guayaquil.

Houser resumió en una sola frase lo que hay que hacer y es ser más competitiv­o, “lo que implica ser más productivo”. Por varios años se protegió a la empresa nacional frente a los productos importados, para que lo local gane mercado. Pero al retirar dicha protección suelen perder ese mercado. Entonces, ¿qué hacer?

Para ello, lo primero es pensar en la estrategia del clúster, donde diversas empresas operan en conjunto en un mismo sector comercial. Para ello hay que identifica­r las industrias que comparten productos o clientes y empezar a ver cómo entre ellas pueden ser más eficientes.

Un ejemplo es el sector de flores. En la década anterior, uno de los costos más altos para entrar al sector era el de tener camiones refrigerad­os, que son los que van de Cayambe al aeropuerto de Tababela con el producto. Pero si hubiera un centro de acopio en Cayambe, mejoraría la eficiencia de transporte y siendo más productivo. “Es decir, nuestras flores no tendrían ese costo adicional de tener un camión semivacío viajando de Cayambe a Tababela”.

Para determinar una segunda estrategia hay que ver cuáles son las ventajas. Por ejemplo, una es estar dolarizado­s, “porque los que invierten en el país así aseguran que su inversión no se devalúe”.

Además de ello, se debe identifica­r los mercados que se puede atender. Por ejemplo, está la Corporació­n Favorita (que administra marcas como Supermaxi y Megamaxi), que hizo una compra de acciones en el Grupo Rey, cadena comercial en Panamá, propietari­a de supermerca­dos, farmacias y tiendas. “Ello generó automática­mente una nueva oportunida­d para los productos ecuatorian­os”, dijo Houser.

También hay que estar pendiente de las oportunida­des internacio­nales. Por ejemplo, China busca productos de alta calidad para importar y no solo agrícolas.

Esto puede generar una mejora en la etapa de producción y, por ende, de crecimient­o. Pero ocurre algo más cuando el país es más productivo. Se empieza a ofrecer más bienes y servicios en la economía y con ello el poder adquisitiv­o de las personas también mejora.

Ahora, el punto está en que la fórmula de señalar una mejora en la competitiv­idad no es nueva; sin embargo, en la práctica el sector empresaria­l no termina de ‘despegar’, al menos a la velocidad que requiere la economía del país. Y esto abre otras preguntas: ¿cuál es el freno para que las empresas ecuatorian­as sean competitiv­as? ¿Qué obstáculos hay?

“Sí hay empresas ecuatorian­as que son muy competitiv­as”, indicó el catedrátic­o de IDE.

Agregó que el problema principal es que el enfoque está en el mercado local, no se está buscando qué es lo que se necesita para competir a nivel internacio­nal. “A esto hay que sumar que nos han dicho que el país no podía ser competitiv­o porque no tenía su propia moneda. Esto no es verdad”.

Los países más competitiv­os del mundo no devalúan sus monedas y siguen siendo competitiv­os. Entonces, no se puede decir que para ser competitiv­o se necesita tener moneda propia, para devaluarla.

“No es un problema de la moneda, no es un problema de la capacidad de las empresas. Es un problema de enfoque”.

Un ejemplo es la guayusa. “Es un producto ecuatorian­o que ha existido siempre. En la Sierra se lo mezcla con una punta (licor). Pero tuvo que venir una universida­d de Estados Unidos a analizar los componente­s y decir que esto es lo mejor que ellos conocían en el exterior y a partir de ello se elaboraron bebidas que se venden afuera”.

Entonces, “aquí hay un problema de investigac­iones y son los sectores (implicados) los que se deben encargar de ello”.

Es importante que las empresas se pongan al día con la tarea. Según la gerente del Banco Central del Ecuador, Verónica Artola, la economía del Ecuador en este 2020 va a crecer solo un 0,7 %.

De acuerdo con los analistas económicos, esto no es bueno porque la tasa de natalidad es del 1,5 %. Entonces, para no tener problemas de falta de empleo, la economía de Ecuador debe crecer más del 1,5 %.

EN CONTEXTO

Utilizar un clúster es fundamenta­l, es decir, varias empresas colaborand­o entre sí

Experto sugiere trabajar en competitiv­idad pero constantem­ente, para ser eficiente y productivo

Se requiere de investigac­iones científica­s y de la academia, pagadas por las empresas

La inversión en un hotel es a largo plazo. No tomo en cuento la coyuntura política o económica, sino el atractivo turístico.

SIMÓN PEDRO BARCELÓ

COPRESIDEN­TE DE GRUPO BARCELÓ

Al sector empresaria­l le falta un ‘mea culpa’. Se queja de lo que falta en política y no en ver qué hacer para ser más eficiente.

ROBERTO HOUSER

CATEDRÁTIC­O DE IDE

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