Hospitales: entre la relativa calma y la incertidumbre
En dos hospitales de Quito aumentaron los controles para ingresar
Un sitio que aglutina las más diversas reacciones. Aunque los controles para ingresar al Hospital Eugenio Espejo de Quito se han reforzado en las últimas horas, ayer las actividades en esta casa de salud se desarrollaron con relativa normalidad.
En este lugar está asilado, desde el domingo, el paciente de origen chino que presenta problemas respiratorios y, según el último reporte del Ministerio de Salud Pública (MSP), permanece en estado crítico a la espera de saber si lo que contrajo es el coronavirus.
Magdalena Cacuango viajó temprano desde Ilumán, en Imbabura, para una revisión oftalmológica en el Eugenio Espejo. Sus hijos le advirtieron que usara una mascarilla y eso hizo al inicio, pero luego se la retiró al ver que las personas, en su mayoría, caminaban sin esa protección en el hospital y porque por el calor se le empañaban sus anteojos.
“Me imaginé una situación más complicada, pero ya estando aquí y viendo que la mayoría de personas están tranquilas, yo también me tranquilicé”, le comentó la usuaria a EXPRESO.
En las puertas de ingreso del hospital, la seguridad advertía que dejaría ingresar únicamente a las personas que justifiquen tener cita médica, o que debían entregar medicamentos o algún objeto necesario a algún paciente. Esto generó cierto malestar entre los ciudadanos, que al final terminaban entendiendo o resignándose.
Diego Delgado llegó al Eugenio Espejo utilizando una mascarilla, junto a su madre, que no usaba la protección. Ambos lograron ingresar para conocer sobre el estado de salud de un familiar que fue operado de una hernia. A la salida el joven ratificó que si bien en el interior de la casa de salud hay mucha gente y funcionarios que tomaban precauciones, el ambiente era de normalidad.
Una situación similar se vivía a pocos kilómetros, en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En esta casa de salud sí se colocó un rótulo en el que se especificaba que “como parte de la Contingencia Nacional y con el objetivo de precautelar la salud de los usuarios, pacientes y funcionarios” se restringía el ingreso de más de una persona, salvo ciertas excepciones.
Los almacenes de insumos médicos que están aledaños al HCAM implementaron algunas promociones, como la de “cinco cajas de mascarillas por diez dólares”. La ‘ganga’ fue aprovechada por Zoila Subía, de 72 años, quien le dijo a este Diario que compraría las protecciones para repartirlas entre sus familiares.
EL DETALLE
Reacción. El MSP definió que catorce hospitales del país puedan ser usados como centros de aislamiento para atender posibles casos de coronavirus.