¿Qué nos está pasando, señores?

Algunos se han tomado la molestia de recriminar a nuestra alcaldesa por el simple hecho de cumplir con su mandato legal y constitucional de proteger los derechos de sus electores y no electores, al exigir la entrega de más de $ 104 millones por concepto de IVA, que serán invertidos en obras y servicios en beneficio de los ciudadanos vecinos de este cantón.

Se pretende decir que somos una ciudad aislacionista, que no queremos vivir al unísono del resto del país y por último que todo lo que se hace en nombre de Guayaquil, simplemente es para posicionar políticamente al anterior alcalde como candidato a la presidencia de la República. Estas visiones tergiversadas, en las cuales se siente el desprecio hacia una tendencia y hacia unas figuras con talante nacional, las cuales personalmente repudio, no le hacen bien a nadie; y pretender mancillar el buen nombre de un partido político y de sus líderes, bajo argumentos de un inexistente divisionismo nacional, manifestando que los culpables de lo que sucede en el país son sus ciudadanos porque lo que le sucedió a Guayaquil es justificado y muy merecido ya que algunos guayaquileños apoyaron con su sufragio al anterior gobernante. Ahora se aplaude lo malo y se quiere denigrar lo bueno. Los ciudadanos votan por quien creen que podría solucionar sus problemas. ¿Qué nos pasa?

Francisco Aycart C.