“Quería devolverle el dolor que él pudo sentir”
Especialistas creen que la intención del secuestrador de Urbanor era humillar a su pareja ❚ Opinan que actuó con premeditación
Tras el secuestro, violación y tortura a los que una joven fue sometida durante cuatro días, presuntamente por su pareja sentimental, dos especialistas en temas de la conducta humana explican sobre el perfil psicológico del supuesto agresor.
La mujer, de 27 años, fue retenida desde el sábado hasta el martes anterior en una casa en la ciudadela Urbanor, norte de Guayaquil, luego de discutir con su prometido, a quien previamente le habría manifestado su deseo de separarse.
El psicólogo clínico Segundo Romero explicó que al parecer la intención del agresor no era matar a su enamorada, sino humillarla, hacerle daño y provocarle dolor, “para de esta manera demostrarle a la víctima el poder que ejerce sobre ella”.
Otra experta consultada por este Diario es Annabelle Arévalo, psicóloga del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam). Ella dice que posiblemente el agresor actuó con saña y cuando la chica le dijo “no”, él la retuvo y la raptó.
“Seguramente estaba tan dolido en su hombría, en su masculinidad, que le devolvió el dolor que él pudo haber sentido cuando ella no aceptó retomar la relación, un dolor construido en una cultura machista”, explicó la especialista.
Romero añadió que lo más probable es que en la relación de la joven y su enamorado, de 31 años, ya haya existido violencia, y que el accionar del atacante no fue algo impulsivo, sino premeditado, planificado, típico de una personalidad psicopática, donde ya hubo una relación humillante y dominante hacia su pareja.
También indicó que posiblemente, por el oficio del agresor (mecánico), este conocía lo que hacía, al colocarle corriente con dos linternas en el cuerpo y en las partes íntimas de la chica.
“Sabía que no le iba a causar
la muerte, sino dolor. Posiblemente hubo excitación sexual, sadismo, mientras sometía a la joven. Estas personas gozan haciendo eso, atemorizando a sus víctimas”, añadió Romero.
Arévalo cree que el “predominio machista”, en el que el hombre se apropia del cuerpo de la mujer, influyó para que el sujeto haya actuado de forma violenta contra su pareja.
“Cuando una mujer decide terminar la relación, muchas veces ellos se sienten menos hombres, entonces es ahí cuando agreden a su pareja”, mencionó la psicóloga.
La joven fue secuestrada luego de aceptar salir con su enamorado para conversar sobre ellos. En medio de una discusión, el hombre le dio un golpe en la cabeza y la dejó inconsciente. Él aprovechó para atarla y llevarla hasta su vivienda, en Urdenor, donde la retuvo a la fuerza por cuatro días.
La noche del martes fue localizada por agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) en una casa de la ciudadela Urbanor. Horas después al sospechoso se le dictó prisión preventiva y se inició la instrucción fiscal.
EL DETALLE
Sanciones. Según el artículo 161 del Código Orgánico Integral Penal, el secuestro es penado con prisión por un lapso de entre 22 y 26 años.
LA FRASE
Sabía que no iba a causarle la muerte, sino dolor. Probablemente hubo sadismo.
SEGUNDO ROMERO, psicólogo clínico